Un funcionario de ciberseguridad de Google y el exjefe de la inteligencia exterior del Reino Unido (RU) afirman que hackers rusos han filtrado correos de funcionarios, de acuerdo a Reuters.
Los funcionarios pertenecen a defensores de la salida del RU de la Unión Europea, mejor conocida como Brexit.
La vitrina: un sitio web
Los correos electrónicos privados se montaron en un sitio web titulado “Very English Coop d’Etat”. Los autores de estas comunicaciones son el exjefe de espionaje británico Richard Dearlove, la principal defensora del Brexit Gisela Stuart, el historiador pro-Brexit Robert Toombs y otros. Todos ellos partidarios de la separación de Gran Bretaña de Europa, que se concretó en enero de 2020.
En la página, se presenta a las figuras como parte de un grupo de línea dura pro- Brexit que mandan secretamente en el RU.
La agencia Reuters no ha podido verificar la autenticidad de los correos electrónicos publicados en la web mencionada. Mientras tanto, dos víctimas de la filtración confirmaron este mediodía que habían sido blanco de los hackers y culparon al gobierno ruso.
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Declaraciones de los hackeados
“Soy muy consciente de una operación rusa contra una cuenta de Proton que contenía correos electrónicos para y de mí”, dijo Dearlove, refiriéndose al servicio de correo electrónico centrado en la privacidad ProtonMail.
Dearlove, que dirigió el servicio de espionaje exterior británico, mejor conocido como MI6, entre 1999 y 2004, dijo a Reuters que el material filtrado debía ser tratado con precaución dado “el contexto de la actual crisis en las relaciones con Rusia”.
(Estamos) conscientes de esta desinformación rusa basada en el hackeo ilegal,
declaró por correo electrónico el historiador Toombs.
Stuart, quien también presidió la campaña británica Vote Leave en 2016, no respondio a la comunicación.
Shane Huntley, que dirige el Grupo de Análisis de Amenazas de Google, dijo a Reuters que el sitio web “English Coop” estaba vinculado a lo que la compañía propiedad de Alphabet Inc GOOGL.O conocía como “Cold River”, un grupo de hacking con sede en Rusia.
“Somos capaces de verlo a través de indicadores técnicos”, dijo Huntley.
Huntley dijo que toda la operación -desde los intentos de hackeo de Cold River hasta la publicación de las filtraciones- tenía “claros vínculos técnicos” entre sí.