Investigadores coincidieron en que la reciente detención de casi 400 indocumentados en el sur del estado sólo es la punta del iceberg, pues desde hace 5 años los cárteles de la droga ha aumentado el flujo de inmigrantes desde Centroamérica y Chiapas hasta Cancún.
El martes se aseguró en un punto de revisión en el C4 de Chetumal, un camión que transportaba 193 personas indocumentadas procedentes de Chiapas, Honduras, República Dominicana, Brasil, Guatemala, El Salvador, Cuba y Nicaragua. Su presunto destino era el municipio de Benito Juárez.
Ayer miércoles, otros 282 indocumentados los rescataron de dos domicilios en la comunidad de Carlos A. Madrazo y Ucum, en la ribera del río Hondo. Igualmente se dirigían hacia el norte de la entidad.
De igual manera, explicaron que las organizaciones criminales utilizan a estas personas para “venderlos” como mano de obra barata, ya sea para el ramo de la construcción o dentro de las filas del narcotráfico, con la promesa de que tras uno o dos años de servicio los enviarán hacia el vecino país del norte.
También en el estado: Construirán estación de Bomberos en la isla de Holbox.