Cancún.- Como parte del proyecto de Conservación del Arrecife del Caribe Mexicano que lleva a cabo la Organización No Gubernamental Internacional The Nature Conservancy (TNC) en colaboración con institutos de investigación de México, España y Estados Unidos, se realizó este martes un recorrido por los arrecifes de Puerto Morelos, los cuales, presentan un importante grado de deterioro y será a través de este proyecto que se buscará restaurar la mayor cantidad de corales posible.
María de Carmen García Rivas, directora general del Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos, explicó que se trabaja en la restauración del arrecife, identificación de lineamientos para construir diferentes estructuras que ayuden a detener la pérdida de corales y la recuperación del arrecife.
“El arrecife es como la barda construida por el mejor ingeniero y nos protege contra los huracanes o que nos afecten menos, entonces cuando se degrada el arrecife estamos perdiendo esa protección, ahora lo que estamos haciendo es tratar de restaurarlo con la ayuda de excelentes investigadores y Organizaciones Internacionales”, precisó.
Sentenció que la disminución en el número de visitas a los arrecifes será fundamental para lograr la recuperación de los arrecifes, ya que actualmente representa un impacto de aproximadamente 700 mil visitantes por año.
De la misma manera, Gabriela Nava, directora ejecutiva de OCEANUS A.C., indicó que el objetivo es mostrar los proyectos que se llevan a cabo en el Parque de Puerto Morelos para la protección costera, entre ellos el programa de restauración de arrecifes. Lo que se busca es tratar de recuperar la barra arrecifal degradados y la meta es sembrar 10 mil colonias de corales al año en diferentes sitios a fin de que se reproduzcan y el cuerpo arrecifal se recupere en la mayor cantidad posible.
“Hay una afectación evidente en el arrecife y si no hacemos algo ahora será peor en un futuro, por eso es que estamos sembrando corales para crear nuevas colonias y entonces los arrecifes puedan ser resilientes al cambio climático”, indicó.
Por su parte, Fernando Secaira Fajardo, Líder de la Iniciativa de Resiliencia Costera para México, refirió que a través de diferentes modelos se ha proyectado, que si se perdiera un metro de este arrecife, tan sólo en la zona de Puerto Morelos, los daños al capital construido en la costa se triplicarían en caso de huracanes categoría 1 o 2.
En los últimos años, dijo, los huracanes, enfermedades propias del coral, contaminación del agua y calentamiento del mar han provocado que los arrecifes estén seriamente degradados. Se ha perdido el 80% de la cobertura de coral vivo desde 1980, lo cual reduce la capacidad de contención de los arrecifes.
Expertos de TNC, la UNAM, el CINVESTAV, INAPESCA, CONANP, y OCEANUS A.C. están trabajando fuertemente en métodos, guías y ejemplos de restauración de arrecifes, sin embargo, Fernando Secaira señaló que para tener un impacto más positivo se requiere de mayor financiamiento y es por ello que TNC ha construido alianzas con el sector privado, el gobierno estatal y los centros de investigación para generar mecanismos que buscan la inversión en la restauración del arrecife, basada en un sólido respaldo científico.
Un mecanismo novedoso que resultará importante para la reducción de riesgos es la “transferencia financiera del riesgo”, como lo es un seguro para el arrecife. En este caso se propone un seguro para el arrecife contra huracanes el cual permitiría contar con fondos para la atención de la emergencia y la restauración de los daños que estas tormentas provocan al arrecife.
El representante de la Organización Internacional en México, refirió que un claro ejemplo de cómo el arrecife protege las playas ante fenómenos naturales sucedió en el 2005, cuando el huracán Wilma impactó el norte de Quintana Roo. Las playas de Puerto Morelos, donde el arrecife está bien desarrollado, no se vieron afectadas, al contrario, crecieron 30 metros de ancho.
Por su parte, la zona que va desde Punta Cancún a Punta Nizuc, no contaba con arrecifes por ende sus playas se vieron severamente afectadas, el gasto que el gobierno federal, municipal y la industria hotelera tuvieron que hacer para restaurar las playas fue de 200 millones de pesos en 2006, lo cual no fue suficiente y en el año 2009 se tuvo que invertir otros 900 millones de pesos con el mismo fin.
El arrecife también protegió la infraestructura hotelera y habitacional de Puerto Morelos, esto fue posible a que las olas y marea de tormenta provocadas por Wilma, con una altura entre 10 y 12 metros, al impactarse en el arrecife se redujeron a tan sólo dos metros de alto, según mediciones de las boyas del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de UNAM localizado en Puerto Morelos.
Algunos hoteles tratan de proteger sus playas al construir diferentes estructuras de concreto, gaviones o geotubos, las cuales pueden costar entre USD 500 a USD 1000 el metro lineal. En cambio la restauración de arrecifes puede costar únicamente de USD 100 a USD 200.
Cabe señalar que el arrecife del Caribe Mexicano es parte del Arrecife Mesoamericano, uno de los sistemas más importantes del mundo, nace en Cabo Catoche (punta sureste mexicana) y recorre la costa caribeña de México, Belice, Guatemala y Honduras, viven más de 500 especies marinas como el tiburón ballena y el manatí, y más de 60 especies de corales, con millones de años de antigüedad.
Redacción.