Infancia abandonada con grandes problemas de soledad. Por un lado políticos, empresarios y asociaciones civiles realizan discursos y promesas para la infancia, sin embargo, todo se queda en ese discurso, pues, en México hay un porcentaje alto que vive abandonada y no es que sean niños de la calle, en realidad tiene un hogar y van a la escuela.
Son niños con padres que no les demuestran amor y los tratan con total indiferencia, algunos tutores al trabajar en el hotelería sus horarios les absorben mucho tiempo de su día, que al llegar a sus hogares solo quieren descansar olvidándose de que tienen hijos y lo único que piden es que no los molesten porque están muy cansados.
El obispo prelado, Monseñor Pedro Pablo Elizondo, aseveró que el gran problema de las familias de Cancún son las largas jornadas laborales en donde dejan por muchas horas solos a sus hijos ocasionando que vivan en soledad la cual afecta mucho en su desarrollo como niños.
Dijo que a muchos de estos pequeños les cuelgan una llave en el cuello mejor conocidos como los “niños de la llave”, los cuales viajan solos en el transporte público para ir a la escuela y al regresar llegan a su casa en donde están solos sin poder salir de sus hogares, así que tiene que esperar hasta que su mamá o papá llegue a su hogar y les sirva de comer.
Infancia abandonada con grandes problemas
Indicó que son necesarios programas de guarderías o ludotecas para que los niños de 5 a 12 años de edad puedan asistir y puedan socializar con otros menores de edad y sus docentes.
Recalcó a los padres que a sus hijos les dan un celular o una tableta eso no es cuidar a sus hijos.
Un corazón resentido nunca es feliz.
En ese mismo sentido la psiquiatra, Marian Rojas, indicó que en la infancia es muy importante sentirse querido por los padres, maestros y amigos, ya que de no sentirse así los niños se empiezan aislar y a pensar que hay algo malo en ellos.
Al no sentirse querido y llegar a la edad adulta tienen sus corazones resentidos por lo tanto nunca pueden ser felices.
Recalcó que la infancia también se deprime, sienten dolor, tristeza, en especial cuando las personas responsables de cuidarlos los traumaron con violencia física, castigos, abuso sexual y regaños todo el tiempo en donde lo único que ocasionan es dañar el cerebro y su estado mental.
Recalcó que los cimientos emocionales son importantes
Asimismo, Marisol Sendo Rodríguez, directora del sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), en Benito Juárez, dijo que un 40 por ciento de los infantes de los 124 niños que atienden en la Casa de Asistencia Temporal (CAT), es por abandono y violencia física, en especial los bebés, los pequeños de maternal y los niños entre los 8 y 11 años.
Infantes replican lo que viven sus casas
Reconoció que también hay tres cosas que recurrentes en los infantes replican lo que viven sus casas, el extremo contrario dolor y que de no sanar sus heridas pueden llegar a canalizarlo en el suicidio.
Señaló que los bebés de cuneros, maternales y escolares, en su mayoría se encuentran bajo el cuidado del DIF municipal, porque a su corta edad fueron víctimas del abandono, descuido y violencia física.
Un niño no se construye sólo levantándole en brazos, sino levantándole su vida.
Reconoció Marina Rojas, que busca hacer conciencia en los padres y la sociedad, de que a los pequeños no se les debe de dejar a su propia suerte y ayudarlos a enfrentar lo que están viviendo.
Cabe recordar que Eduardo Calixto, neurocientífico, indicó que si los niños son víctimas de los diferentes tipos de violencia desconectan el hipotálamo de su cerebro y al llegar a la edad adulta vuelven a repetir los patrones de violencia que vivieron de niños ya sea como victimarios o víctimas.
Marian Rojas, recalcó que se puede sanar a la infancia herida, algunos serán hasta que lleguen a su edad adulta y aprendan a perdonar a las personas que les hicieron daño, aprendan a ser resilientes y logren mejores condiciones emocionales.
Recalcó que ningún infante debe de ser tratado con indiferencia, ni lastimarlo, por lo tanto, quien llegue a detectar un menor de edad con depresión, ansiedad o intentos de suicidio, es muy importante ayudarlos, como sociedad.