Durante las últimas semanas, en México se han incrementado los casos de esas tres enfermedades: Covid-19, influenza y virus sincitial, parece ser el inicio de la sexta ola de la pandemia; expertos cuestionan la limitada cobertura de vacunación, tanto para prevenir influenza, como coronavirus, que es para las que existen vacunas.
En lo que va de la actual temporada de influenza estacional en México, se han confirmado más casos de las diferentes variantes de esa enfermedad que los registrados a estas fechas de las cinco temporadas anteriores.
Además, durante las últimas seis semanas, se registra un incremento, aunque lento, en el número de casos de Covid-19, en lo que parece ser la sexta ola de la pandemia en el país.
Si bien es un escenario que se esperaba desde meses atrás, ante el descenso en las temperaturas, propias del invierno —aunque estrictamente esta estación del año comienza el próximo miércoles 21 de diciembre—, existe el riesgo de que se disparen los contagios y la demanda de servicios médicos, debido a que, según algunos especialistas, el país no se preparó correctamente para enfrentar esta situación.
Actualmente confluyen en el territorio nacional, tres tipos de virus que son el de influenza, con tres variantes (AH3N2, A no Subtipificable, AH1N1 y B); alrededor de cinco de coronavirus (incluido el SARS-CoV-2) y el Virus Sincitial Respiratorio (VSR), que ataca principalmente a bebés.
Mauricio Rodríguez Álvarez, integrante de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia Coronavirus de la UNAM, comentó que una de las hipótesis que se manejan es que esta temporada habrá más casos de ese tipo de enfermedades.
Debido a que buena parte de la población estuvo resguardada en sus casas y no hubo interacción y, por lo tanto, ocurrieron menos contagios en las dos temporadas anteriores, lo cual redundará en una disminución de la llamada inmunidad de rebaño.
Dijo que, si bien, es posible que a una persona le den dos o tres infecciones al mismo tiempo, por ejemplo que contraiga el virus de la influenza y el de Covid-19, no es lo que ocurre en la mayoría de los casos, porque cuando un virus comienza a infectar a una persona, el cuerpo genera defensas que impiden que otros lleguen en ese momento.
El tema delicado —destacó— en esta temporada es que muchas personas requieran al mismo tiempo medicamentos, consulta, atención médica, aunque sea ambulatoria, ir a un consultorio privado o a una unidad de medicina familiar de alguna institución que sea derechohabiente o los centros de salud.
Nuevo León, y Querétaro, registran más casos de influenza
Las entidades federativas donde se han detectado la mayoría de los casos de influenza estacional son Nuevo León, Querétaro, Aguascalientes, Ciudad de México y Zacatecas.
Los grupos de edad más afectados son los de 25 a 29, con una tasa de incidencia acumulada por 100,000 habitantes (TIA) de 5.4; el de 20 a 24, es de 4.8; el de menores de 1 año 4.4; el de mayores de 65 años, 4.1 y el de 30 a 34, 3.9. Hasta el momento, el índice de positividad acumulado es de 58 por ciento.
Por otra parte, en esta temporada, de los 4,536 casos confirmados de influenza estacional, al 9 de diciembre pasado, 94.8% corresponden a influenza AH3N2, 3% a influenza A no Subtipificable, 2% a influenza AH1N1 y 0.3% por influenza B.
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En las últimas dos temporadas 2020-2021 y 2021-2022, el subtipo viral AH3N2 también fue el que predominó.
De acuerdo con el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la SS, Hugo López-Gatell Ramírez, hasta el 13 de diciembre pasado, que son las cifras públicas mas recientes, en la campaña de vacunación contra la influenza estacional, se habían aplicado 24 millones, 086,715 vacunas, que significa 60% de la cobertura a grupos prioritarios. Al final del año se espera que esa cifra llegue a 70 por ciento.
El funcionario enfatizó que la vacuna de la influenza no es de uso generalizado, sino que se destina a personas adultas mayores de 60 años; niños de entre seis meses y cinco años; mujeres embarazadas, con diabetes, personas con hipertensión, enfermedad cardiovascular o pulmonar crónica o que tienen inmunosupresión.
Afirmó que los jóvenes no deben vacunarse porque “esto les quita la oportunidad a las personas que realmente se benefician de la vacuna contra la influenza”.
Sin embargo, llama la atención, que esta temporada, en el caso de la influenza estacional, los grupos de edad más afectados son los de 25 a 29 y de 20 a 24 años.
Información de: El Economista