Al menos 4 manifestantes recibieron disparos de la Policía y uno de ellos murió durante las violentas protestas que tuvieron lugar en Nairobi, Kenia este lunes. Decenas más resultaron heridos mientras miles de jóvenes se manifestaban contra un controvertido proyecto de ley que prevé aumentos fiscales. La Comisión de Derechos Humanos de Kenia (KHRC) y fuentes médicas confirmaron estos hechos.
La Policía abrió fuego para tratar de impedir que los manifestantes accedieran al Parlamento, sin éxito. En el caos, una parte del edificio comenzó a arder. La KHRC condenó enérgicamente las acciones de la Policía, calificándolas como una “grave violación de derechos humanos” y subrayando la necesidad de justicia y rendición de cuentas.
El servicio de ambulancias Emergency Plus Medical Services, perteneciente a la Cruz Roja keniana, estableció varios puntos de atención en el centro de Nairobi y evacuó a 21 personas heridas a diferentes hospitales. Además, atendieron a otras 76 personas en el lugar. El servicio de ambulancias St John Ambulance Kenya realizó diez evacuaciones adicionales. Según Dennis Matara, responsable de relaciones públicas de St John Ambulance Kenya, las víctimas presentaban heridas diversas, algunas por objetos contundentes y otras por balas. Afortunadamente, todos están fuera de peligro de muerte.
Los manifestantes, principalmente jóvenes, coreaban “¡Ruto debe irse, Ruto debe irse!”, en referencia al presidente keniano, William Ruto. A pesar de la violenta respuesta policial, lograron ingresar al Parlamento a través del Senado, prendiendo fuego a uno de los edificios y causando destrozos en el recinto. Este acto sin precedentes en la historia reciente de Kenia subraya la creciente frustración de la población joven contra las políticas gubernamentales.
La protesta masiva comenzó como una manifestación contra las subidas de impuestos en Nairobi y se extendió a otras ciudades en al menos 29 de los 47 condados del país. La ira popular estalló después de que 195 diputados votaran preliminarmente a favor del Proyecto de Ley de Finanzas de 2024, que busca recaudar 2.700 millones de dólares en impuestos adicionales para reducir el déficit presupuestario y la deuda estatal. Los manifestantes antigubernamentales argumentan que estas medidas fiscales empujarán a más personas a la pobreza.
Más de 300 personas fueron detenidas la semana pasada en Nairobi, con la Policía usando gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes. El jueves, se registraron al menos 105 arrestos adicionales en todo el país y 200 personas resultaron heridas en la capital. Dos manifestantes murieron debido a la represión policial, uno por el impacto de un bote de gas y otro por un disparo.
Protestas de la generación Z en Kenia
A diferencia de las tradicionales protestas antigubernamentales en Kenia, impulsadas por líderes políticos, estas manifestaciones han sido convocadas principalmente por jóvenes de la llamada ‘generación Z’, nacidos entre mediados de los 90 y la primera década del siglo XXI. Esta generación, enfrentada a un panorama económico incierto y frustrada con las políticas del gobierno, ha demostrado estar dispuesta a luchar por un futuro mejor y más justo.
Las manifestaciones en Nairobi y otras ciudades de Kenia reflejan una creciente tensión entre el gobierno y la juventud del país, poniendo de manifiesto la necesidad urgente de diálogo y soluciones que aborden las preocupaciones económicas y sociales de la población.
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