Este lunes se anunció la destitución de Diego Cocca como seleccionador absoluto de México, lo que confirma la crisis en la que se encuentra el fútbol local en todas sus categorías. Cocca apenas duró menos de cinco meses en el cargo y desde su nombramiento recibió más críticas que elogios, debido a que no era el candidato favorito de los principales medios de comunicación ni de los hinchas.
La goleada por 3-0 que Estados Unidos propinó a los mexicanos en las semifinales de la Liga de Naciones de la Concacaf marcó el fin de su corta era como entrenador. Durante su mandato, Cocca dirigió a México en siete partidos, logrando tres victorias, tres empates y una derrota.
Sin embargo, ninguno de los triunfos convenció a los aficionados, quienes mostraron su descontento en el último partido en el que México obtuvo el tercer lugar de la Liga de Naciones con una victoria mínima sobre Panamá, ante un estadio a menos del 50 por ciento de su capacidad.
Los resultados de Cocca se dieron después de la decepcionante actuación de México en la primera ronda del pasado Mundial, lo cual se suma a las recientes eliminaciones de los equipos masculinos y femeninos en los Juegos Olímpicos París 2024 y el Mundial femenino de este año, respectivamente.
La destitución del estratega argentino también puede interpretarse como la toma del poder de Juan Carlos Rodríguez, el primer comisionado presidente de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), quien ha prometido priorizar lo deportivo sobre lo económico, una solicitud que los hinchas han hecho durante años.
Ahora el reto de Rodríguez será conformar un proyecto a largo plazo en la selección mexicana, de cara a la Copa del Mundo de 2026, la cual México organizará junto a Estados Unidos y Canadá. Mientras tanto, Rodríguez nombró de forma interina a Jaime Lozano para dirigir al equipo en la Copa Oro, mientras se toma su tiempo para definir al nuevo seleccionador mexicano.
La destitución de Cocca pone de manifiesto la necesidad de cambios profundos en el fútbol mexicano, tanto en la selección nacional como en los clubes, con el objetivo de lograr un desarrollo sostenible y alcanzar un nivel competitivo acorde a las expectativas de los aficionados.
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