La matanza del pasado martes en Uvalde, Texas, que dejó un saldo de 19 niños y 2 adultos, desató el debate nuevamente sobre la legislación de control de armas en Estados Unidos.
Este debate se topa con el derecho a “portar armas de fuego fuera de casa en defensa propia” de la Segunda Enmienda de la Constitución.
La necesidad de un marco regulatorio fuerte también se debe a que las acciones de las compañías fabricantes de armas ganan valor cada vez que hay un tiroteo. La especulación que ocurre, según Forbes, es que los inversores prevén un aumento de la demanda ante el temor a posibles restricciones a la venta de armamento.
El hecho es que hoy en día en el estado de Texas un joven puede comprar un arma sin necesidad de que le sean revisados antecedentes penales ni ninguna otra barrera. Contrasta con la compra de alcohol, la cual puede ser a partir de los 21 años.
Legislación vigente
Parte de los actores importantes que actuaron a lo largo del tiempo en definir la legislación es La Asociación Nacional del Rifle (NRA).
Dicha organización ejerce una gran influencia sobre los políticos y, en consecuencia, sobre las leyes de armas.
Actualmente, la legislación de Estados Unidos, permite poseer un arma y no ser miembro de la NRA. Según datos de 2021, menos del 20 % de los civiles que poseen armas en EU son miembros.
Los fabricantes de armas gozan de una amplia inmunidad en Estados Unidos ante posibles demandas por tiroteos debido a una ley federal de 2005.
Igualmente, dicha ley considera algunas excepciones relativas al marketing, lo que llevó a un acuerdo inédito entre una empresa y un grupo de demandantes en febrero pasado.
El acuerdo se dio con los familiares de las víctimas de la matanza de la escuela de Sandy Hook, de Newtown (Connecticut), ocurrida en 2012, la última antes de la de Uvalde.
Lo estipulado fue una compensación de Remington, el fabricante del arma utilizada por el tirador, argumentando que la publicidad violó la legislación estatal. En particular, ya que se dirigía a consumidores civiles, siendo un arma adecuada para uso de personal militar y policial.
Nuevas propuestas buscan ver la luz
El pasado miércoles, empresas fabricantes de armas perdieron un privilegio que les daba inmunidad legal en Nueva York contra víctimas de tiroteos.
Esto abre la puerta a que puedan ser demandadas en casos relacionados con la violencia armada, según decidió una jueza federal.
La ley permite del estado de Nueva York, permite que se denuncie si por armas en caso de demostrar que quieren causar un “perjuicio público”. Este concepto técnico se interpreta como crear condiciones de “peligro para la seguridad y la salud públicas”.
En el pasado, fabricantes como Glock, Beretta y Smith & Wesson, y grupos de presión había buscado frenar y que se declarar inconstitucional.
La jueza Mae D’Agostino, de un tribunal de Albany, Nueva York publicó la decisión un día después de la matanza de Uvalde, Texas.
La ley es un parteaguas importante, ya que obliga a los fabricantes de armas a “establecer y utilizar controles y procesos razonables para evitar que sus productos cualificados sean apropiados, utilizados, promocionados o vendidos ilegalmente”.