Distintas investigaciones alertan que las personas que se encuentran solas tienen un mayor riesgo de padecer patologías como alzhéimer o diabetes y enfermedades cardiovasculares, primera causa de mortalidad global.
Según muestran los resultados de un nuevo estudio llevado al cabo por investigadores del Hospital Universitario de Copenhague (Dinamarca), los varones y mujeres que, afectados por una enfermedad cardiovascular, se sienten solos (con independencia de que vivan en compañía), tienen el doble de riesgo de sufrir una muerte prematura.
Te puede interesar: Canadá aprueba proyecto de legalización de la marihuana
Como explica Anne Vinggaard Christensen, directora de la investigación presentada en el marco del Congreso EuroHeartCare 2018 de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), “la soledad es más común a día de hoy de lo que ha sido nunca, y cada vez es mayor el número de personas que viven solas. Es cierto que diversos trabajos previos habían mostrado que el aislamiento social se asocian con la cardiopatía isquémica y con el ictus, pero no se había estudiado en pacientes con distintos tipos de enfermedad”.
El objetivo del nuevo estudio retomado por el sitio “ABC”, fue evaluar el efecto del aislamiento social sobre el pronóstico de los pacientes con enfermedad cardiovascular. Y para ello, siguieron la evolución de 13,463 adultos daneses que diagnosticados de cardiopatía isquémica, arritmias, insuficiencia cardiaca o valvulopatía, habían respondido a distintos cuestionario sobre su salud física y mental, hábitos de vida y apoyo social con motivo de su participación en la Encuesta DenHeart entre los meses de abril de 2013 y 2014.
Los resultados mostraron que la percepción de aislamiento social se asoció con un peor pronóstico con independencia del tipo de enfermedad cardiovascular y de todos los factores de riesgo cardiovascular evaluados –entre otros, la edad, nivel educativo, comorbilidades, índice de masa corporal (IMC), hábito tabáquico y consumo de alcohol–. De hecho, las mujeres que se sentían solas tenían el doble de riesgo de fallecer prematuramente. Un incremento del riesgo que, por lo que respecta a los varones, se vio prácticamente duplicado.
“La soledad es un fuerte factor de predicción de muerte prematura, de peor salud mental y de peor calidad de vida en pacientes con enfermedad cardiovascular. Y además, es un factor de predicción más eficaz que el hecho de vivir solo, tanto en mujeres como en varones”, concluyó Anne Vinggaard Christensen. Fuente: Diario de Yucatán