El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha calificado de “politiquería” la caravana que partió de Acapulco, Guerrero, para exigir mayores recursos al Gobierno Federal tras los estragos causados por el huracán Otis. La caravana, compuesta en su mayoría por simpatizantes y militantes de partidos como el PRD y el PAN, se puso en marcha con el propósito de presionar al gobierno para que destine más recursos a la reconstrucción del puerto tras el paso del ciclón.
En respuesta a las demandas de la caravana, el presidente López Obrador expresó que el apoyo del Gobierno de México es “suficiente” y que “no hay límite” para reconstruir Guerrero. A pesar de esto, la caravana continuará su viaje hacia la Ciudad de México para presentar sus demandas.
El gobierno estimó el costo de las reparaciones y apoyos sociales en 61,313 millones de pesos, mientras que la agencia Fitch calculó pérdidas catastróficas de hasta 16,000 millones de dólares. Las cámaras empresariales prevén que la reconstrucción de Acapulco requerirá dos años y hasta 300,000 millones de pesos.
El huracán Otis ha dejado un saldo de 47 muertos y 53 desaparecidos, según informó el presidente López Obrador. A pesar de esta devastación, el gobierno planea mantener el Tianguis Turístico 2024 en Acapulco, un importante evento de negocios de la industria turística de México, programado para abril.
La respuesta del presidente López Obrador a la caravana refleja la tensión entre los políticos y la sociedad civil en México, en medio de desafíos económicos y sociales agravados por desastres naturales. La demanda de recursos adicionales para la reconstrucción será un tema importante en el debate político en las próximas semanas.
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