El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, arremetió contra el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Juan Luis González Alcántara Carrancá, y el ministro en retiro José Ramón Cossío, por su participación en una inédita protesta en más de 20 ciudades contra el recorte de fideicomisos al Poder Judicial.
En una conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador expresó su desacuerdo con la manifestación de los ministros y cuestionó sus altos salarios en comparación con el ingreso promedio de la población mexicana. El presidente señaló que el ministro González Alcántara Carrancá, quien actualmente gana alrededor de 700,000 pesos mensuales, debería sentir vergüenza por defender su sueldo, ya que este contrasta con los ingresos de la mayoría de los mexicanos, que a duras penas tienen recursos para lo esencial.
“Millones de mexicanos solo tienen recursos para lo básico, en promedio. Los 22 mil trabajadores de la economía informal obtienen 16 mil pesos mensuales y este ministro que fue a manifestarse gana 700 mil pesos mensuales. ¿Por qué tanta diferencia?”, declaró López Obrador.
El presidente también criticó al ministro en retiro José Ramón Cossío Díaz, a quien calificó como un abogado del bloque conservador. Cossío Díaz recibe alrededor de 500,000 pesos mensuales como jubilado, según López Obrador. El mandatario contrastó estos ingresos con lo que él mismo recibirá tras retirarse, que es mucho menos que el salario de los ministros.
La inédita protesta en la que participaron decenas de miles de trabajadores del Poder Judicial, simpatizantes y políticos tuvo lugar en más de 20 ciudades de México. Los manifestantes, incluyendo jueces, marcharon en contra de los recortes propuestos por el presidente López Obrador al sistema de justicia, que afectarían a los fideicomisos del Poder Judicial.
La manifestación en la Ciudad de México se extendió desde el Monumento a la Revolución hasta el Zócalo, donde se encuentra el Palacio Nacional, la residencia de López Obrador. La protesta surge en respuesta al paro que el Poder Judicial inició la semana pasada y que se extenderá hasta el próximo martes. Este paro es el más largo de este siglo y fue convocado en respuesta a la votación en la Cámara de Diputados, que aprobó recortar fideicomisos por un total de 15,000 millones de pesos.
López Obrador reconoció el derecho de los manifestantes a protestar y a expresarse libremente, pero expresó su desacuerdo con la defensa de lo que considera privilegios de los ministros de la SCJN. El presidente hizo hincapié en que, si se tratara de causas en beneficio del pueblo, las apoyaría, pero en su opinión, la manifestación busca mantener los altos salarios de los ministros.
La manifestación y la respuesta del presidente López Obrador ilustran las tensiones entre el Poder Judicial y el Ejecutivo en México, a medida que el país enfrenta desafíos económicos y políticos. La discusión sobre los recortes presupuestarios y la distribución de recursos ha provocado un debate público sobre la justicia y la equidad en el país.
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