El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que revelará su testamento político antes de concluir su sexenio. En una declaración realizada durante su conferencia matutina en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, el mandatario dejó claro que no desea que se erijan monumentos, estatuas, ni que se ponga su nombre a calles o escuelas una vez que termine su mandato.
“Acerca del testamento quiero publicar algo antes de irme para que quede constancia. Por ejemplo, no quiero ningún nombre de calles, de escuela, nada que monumentos, estatuas”, resaltó López Obrador. Esta decisión, según el presidente, surge de su observación sobre cómo se tratan los monumentos en el país. “Son muy pocos los héroes que se respetan en México. Se respeta a Hidalgo, se respeta a Juárez, se respeta a (Francisco) Villa, a (Emiliano) Zapata, al general Lázaro Cárdenas, pero por lo general al resto no se les respeta y se ponen un monumento y la gente inmediatamente le pone un apodo. Lo más común que he escuchado es que le llaman mono a la estatua”, explicó.
El presidente también enfatizó su intención de retirarse completamente de la vida pública una vez que entregue la banda presidencial a su sucesora, Claudia Sheinbaum. “Nada de eso y también lo otro, asociaciones, el obradorismo; nada, no quiero representación. Yo me voy a jubilar y no vuelvo a participar en nada”, afirmó contundentemente.
López Obrador, conocido por su estilo de vida austero y sus políticas de combate a la corrupción, busca con este testamento político consolidar su legado como un líder que prioriza la modestia y el servicio público sobre el culto a la personalidad. La publicación de este testamento antes de finalizar su mandato pretende dejar una huella clara de sus intenciones y su visión de liderazgo.
López Obrador cree que monumentos hacia él ensuciarían su legado
Este anuncio añade un componente significativo a la recta final del gobierno de López Obrador, caracterizado por una fuerte agenda de transformación y por la implementación de políticas orientadas hacia la justicia social y la reducción de la desigualdad. Con su testamento político, AMLO pretende asegurar que su legado se enfoque en sus contribuciones a la sociedad y no en símbolos físicos que, según él, pueden ser objeto de irreverencia y falta de respeto.
La decisión de López Obrador de no permitir que se usen su nombre o su imagen para monumentos o denominaciones de infraestructura pública refleja una postura poco común entre los líderes políticos, y se alinea con su reiterado rechazo a los privilegios y el culto a la personalidad. Esta declaración deja claro que su objetivo es que su memoria se mantenga en el ámbito de las ideas y las acciones, más que en monumentos o nombres de lugares.
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