Este martes el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva viajó a China para reforzar los lazos diplomáticos y comerciales entre ambos países, que quedaron muy desgastados durante la gestión de Jair Bolsonaro.
Durante una entrevista, Lula comentó que invitará al presidente chino a Brasil para una reunión bilateral, para mostrar los proyectos de interés para inversión china.
Este sería su tercer viaje internacional desde que llegó al poder -previamente estuvo en Argentina y EE.UU.-, el mandatario viaja acompañado de una nutrida comitiva de parlamentarios, ministros y asesores.
Su primera parada será en Shanghái donde el jueves participará en una ceremonia simbólica de toma de posesión de Dilma Rousseff al frente del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) del grupo BRICS -compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y con sede en dicha ciudad.
Tras la ceremonia, Lula sostendrá un encuentro con empresarios brasileños y chinos, y después partirá rumbo a Pekín.
Brasil exportó a China más de 89.700 millones en productos como soja y minerales, e importó insumos por unos 60.700 millones, con lo que obtuvo un saldo positivo en su balanza comercial.
Con un récord de 150.000 millones de dólares de flujo comercial entre ambos países en 2022, el Gobierno de Lula desea ampliar la venta de productos brasileños a dicho país asiático.
La primera comitiva, cancelada en marzo, estaba integrada por más de 200 empresarios, la mitad del sector agropecuario, y parte de ellos sí viajaron al gigante asiático junto al ministro de Agricultura brasileño, Carlos Fávaro.
Brasil y China tienen previsto firmar unos 20 acuerdos en áreas como salud, agricultura, educación, finanzas, industria, ciencia y tecnología.
Entre estos acuerdos destaca el intercambio de tecnologías de semiconductores, el 5G, 6G y la construcción de CBERS-6, un satélite fabricado entre ambos países y que permitirá monitorear la deforestación de la selva Amazónica.
El viernes Lula se reunirá con el presidente chino, Xi Jinping, a quien propondrá crear un “Club de Paz” para mediar en el fin de conflicto en Ucrania.
A finales de enero, tras un encuentro con el canciller alemán, Olaf Scholz, Da Silva indicó que su país no enviará armamento para que sea utilizado en el marco del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Por lo que habló de crear un club de países que quieran “construir la paz en el planeta” y destacó el rol asumido por China en ese sentido.
Por su parte, China ha expuesto un plan compuesto de 12 puntos que las partes involucradas podrían seguir para retomar las negociaciones y poner fin a las hostilidades.
El sábado, Lula viajará a Abu Dabi para reunirse con su homólogo emiratí, el jeque Mohamed bin Zayed al Nahyan donde abordarán cuestiones económicas y se espera que el gobierno brasileño aproveche para presentar oficialmente su candidatura para organizar la cumbre climática de las Naciones Unidas (COP30) en 2025.
Fuente: RT