En medio de la guerra en Ucrania, se libra la batalla de mantener el internet por parte de ingenieros y ténicos que arriesgan sus vidas para mantener la comunicación.
Según infobae, no sólo ganar los terrenos a los rusos se volvió fundamental, sino a reparación de las estaciones base dañadas y los cables de fibra óptica que dejaron a cientos de pueblos y aldeas sin Internet y sin la comunicación más básica.
Para lograr esto, equipos de técnicos e ingenieros locales trabajan armados con chalecos antibalas y cascos en medio de los bombardeos en curso.
A veces son escoltados por tropas ucranianas para buscar sortear las minas terrestres y los ataques desde varios frentes, para mantener el internet en aldeas y ciudades.
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Según relata Stas Prybytko, jefe de desarrollo de banda ancha móvil en el Ministerio de Transformación Digital de Ucrania, “Lo primero que hacen los rusos cuando ocupan estos territorios es cortar las redes”, le dice a la revista Time .
“Entonces, las personas que viven allí no saben lo que está sucediendo en Ucrania, no pueden llamar a la familia para describir la situación, no saben si sus familiares están vivos o no”.
Desde el comienzo de la invasión Rusia a Ucrania, Rusia ha incautado o destruido más de 4.000 estaciones base pertenecientes a proveedores de telecomunicaciones ucranianos.
A esto se suman más de 60.000 kilómetros de líneas de fibra óptica, según información del Servicio Especial de Comunicaciones de Ucrania.
Además, destruyeron 18 antenas de transmisión que proporcionaban señales de radio y televisión.
Los trabajadores de las telecomunicaciones se han convertido en “héroes invisibles” de esta guerra. Ambas partes ven el acceso a internet como una parte fundamental de la guerra y del control de información.