Marco E. presunto socio del líder del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, fue asesinado en el Estado de México en las inmediaciones de un colegio privado ubicado en la Zona Esmeralda de Atizapán de Zaragoza. El homicidio, que ocurrió en horas de la tarde, generó una rápida respuesta de las autoridades locales y federales, además de la movilización de los servicios de emergencia.
Contenido
El asesinato y la respuesta policial
Vecinos de la zona reportaron múltiples disparos por arma de fuego, lo que alertó a las autoridades estatales, quienes arribaron al lugar junto con elementos federales. Al llegar, encontraron el cuerpo de un hombre sin vida, quien fue identificado más tarde como Marco E.
El homicidio provocó una intensa investigación por parte de las fuerzas de seguridad, mientras se realizaban las labores de recolección de pruebas en el área.
La información preliminar revela que Marco recibió más de 15 disparos, según el periodista Antonio Nieto, lo que sugiere que fue un asesinato directo y calculado. Las autoridades no han descartado ninguna línea de investigación, aunque la relación de Marco E. con el crimen organizado en México y Europa es uno de los focos principales de las indagatorias.

Identidad y antecedentes de Marco Ebben
Marco E. un ciudadano holandés, fue identificado por las autoridades como una figura clave dentro del tráfico de drogas internacional. Según fuentes cercanas a la investigación, Marco E. tenía una ficha internacional de búsqueda emitida por diversas agencias de inteligencia debido a su vinculación con el tráfico de sustancias ilícitas en Europa. Su actividad delictiva estaría relacionada con el trasiego de drogas hacia ese continente.
Se cree que Marco E. operaba desde México, y se sospecha que se encontraba en un departamento ubicado en la zona de La Finca, en Atizapán de Zaragoza, en el Estado de México, donde habría estado resguardado antes de su muerte. A pesar de su perfil bajo, las autoridades internacionales lo consideraban una figura relevante dentro de las redes de narcotráfico que vinculan a Europa y América Latina.
Un alias y una falsa identidad
Durante la investigación, se descubrió que Marco E. utilizaba un alias para esconder su identidad. Según el periodista Carlos Jiménez, Ebben se hacía pasar por Jesús Antonio Velásquez Rivas, quien supuestamente era un agente de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA). Esto sugiere que Marco había intentado operar bajo una falsa identidad para pasar desapercibido y evitar ser rastreado por las autoridades.
El uso de identidades falsas por parte de miembros de organizaciones criminales es una estrategia común en el mundo del narcotráfico, lo que complica la tarea de las autoridades para identificar y detener a los involucrados. Esta práctica también refleja la sofisticación y las medidas de seguridad que toman los individuos relacionados con carteles de drogas, especialmente aquellos con conexiones internacionales.
La conexión con el Cártel de Sinaloa
Marco E. está vinculado con el Cártel de Sinaloa, uno de los grupos criminales más poderosos y notorios de México. De acuerdo con investigaciones previas, Marco sería socio cercano de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes más importantes de la organización. Aunque no se han dado detalles específicos sobre su rol dentro de la estructura del cártel, su presencia en México y su relación con el trasiego de drogas sugieren que desempeñaba un papel importante en las operaciones del Cártel de Sinaloa en Europa.
El Cártel de Sinaloa ha sido conocido por su capacidad para operar a nivel internacional, y Marco, como socio de Zambada, aparentemente facilitaba el tráfico de drogas hacia Europa, una de las principales rutas del narcotráfico que involucra a varios países y grupos criminales.
Fuentes: López Dóriga
También te puede interesar: Empresarios piden mesas de trabajo sobre precio máximo gasolina