Mark Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, ha sido elegido como nuevo líder del Partido Liberal, lo que lo convierte en el próximo primer ministro interino de Canadá. Su elección se dio este domingo en un contexto político y económico de gran tensión, en particular debido a las disputas comerciales con Estados Unidos.
Contenido
Victoria rotunda en las primarias liberales
Carney logró una victoria arrolladora en la votación interna del Partido Liberal, obteniendo el 85,9% de los votos de aproximadamente 400,000 militantes del partido. Este resultado fue ampliamente superior al de sus competidores: Chrystia Freeland, con un 8%; Karina Gould, con un 3,2%; y Frank Baylis, con un 3%. El apoyo recibido refleja no solo su popularidad dentro del partido, sino también la gran confianza en su liderazgo en momentos de incertidumbre económica.
Freeland, exministra de Finanzas y viceprimera ministra, había renunciado al gobierno en diciembre, lo que desencadenó una crisis interna que condujo a la elección de Carney. Los otros dos candidatos, Gould y Baylis, no lograron captar un respaldo significativo, lo que dejó claro que la preferencia por Carney dentro de la formación política era un hecho.

Un discurso desafiante contra Estados Unidos
Después de su victoria, Carney dio un contundente discurso en el que mostró su postura frente a Estados Unidos, particularmente contra la administración de Donald Trump. Criticó los aranceles impuestos por el gobierno estadounidense a los productos canadienses, describiéndolos como medidas “injustificadas” que perjudican a las familias, los trabajadores y las empresas canadienses. Además, Carney subrayó que Canadá mantendría sus aranceles de represalia hasta que Estados Unidos demuestre respeto por los intereses de su vecino del norte.
En este sentido, el nuevo líder liberal también apeló al sentimiento nacionalista canadiense, intensificado por las tensiones con Estados Unidos. En sus palabras, destacó que Canadá ha construido uno de los mejores países del mundo y que no permitirá que otros, en este caso, Estados Unidos, “se apropien” de su soberanía.
La salida de Trudeau y los desafíos de Carney
Justin Trudeau, quien gobernó Canadá durante casi una década, dejó el cargo en medio de una creciente crisis de popularidad. Los aumentos en los precios de alimentos y vivienda, junto con el descontento por los altos niveles de inmigración, marcaron su caída. La renuncia de Freeland como ministra de Finanzas fue otro factor que precipitó la salida de Trudeau. El ex primer ministro dejó un mensaje sobre el “desafío existencial” que representa Estados Unidos para el país y advirtió sobre la posibilidad de que el presidente estadounidense hablara de la anexión de Canadá como el “estado número 51”.
Carney tendrá que hacer frente a la compleja tarea de lidiar con este legado, mientras navega por las difíciles aguas de las relaciones con Estados Unidos. Enfrentará también la creciente frustración interna, especialmente por los problemas económicos que afectan a los canadienses de a pie.
Mark Carney: experiencia global y respaldo bipartidista
Aunque Carney carece de experiencia política directa, su formación como economista y su vasta trayectoria en el mundo financiero lo han convertido en una figura respetada tanto a nivel nacional como internacional. Durante su tiempo al frente del Banco de Canadá, fue reconocido por su gestión eficaz en la crisis financiera de 2008, y posteriormente, en su rol como gobernador del Banco de Inglaterra, se destacó por su habilidad para enfrentar retos económicos globales.

Su capacidad para manejar crisis económicas le ha valido el respaldo tanto de liberales como de conservadores, que lo ven como un líder con una visión global necesaria para enfrentar los actuales desafíos. Sin embargo, su falta de experiencia en cargos electivos podría ser un factor que juegue en su contra en el ámbito político.
Fuentes: La verdad noticias
También te puede interesar: Agentes de la casa Blanca disparan a sujeto armado
Sé el primero en comentar post