Elementos del Grupo Especializado en Atención a la Violencia Familiar y de Género (GEAVIG) llevaron a cabo el rescate de varios menores de edad que se encontraban vendiendo naranjas en la vía pública, en la supermanzana 63 de Cancún.
Menores en situación de riesgo
Los oficiales, al detectar la presencia de los mismos en una situación vulnerable, se acercaron a tres de ellos para ofrecerles asistencia. Durante la intervención, una mujer se presentó en el lugar afirmando ser la madre de dos de los menores, de 15 y 9 años de edad. Sin embargo, indicó que los otros dos niños eran amigos de sus hijos y que no conocía a los padres de estos menores.
Nuevos hallazgos y falta de documentación
Mientras se realizaba la intervención, los agentes localizaron a otra mujer escondida en las cercanías, quien tenía a más menores bajo su cuidado, entre ellos una niña que llevaba en brazos. Los niños también estaban vendiendo naranjas y utilizaban dos carritos de supermercado llenos de mercancía.
Tras conversar con los infantes, se descubrió que algunos eran hermanos y que no podían proporcionar información clara sobre su domicilio. Además, las mujeres responsables no contaban con documentación que acreditara el parentesco con los niños, y señalaron que algunos de ellos ni siquiera estaban registrados ni asistían a la escuela.
Debido a la falta de documentación y la incapacidad de demostrar el parentesco, los agentes decidieron resguardar a los menores para proteger su integridad física y evitar posibles accidentes en la vía pública. Las autoridades correspondientes fueron notificadas del caso para dar seguimiento a la situación legal y garantizar el bienestar de los menores involucrados.
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