La Cumbre de las Américas, a celebrarse durante esta semana, del 6 al 10 de junio, contará con la presencia del canciller Marcelo Ebrard.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, declinó participar del foro regional por la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua, a los que la Casa Blanca se ha referido abiertamente como “dictadores”.
Su argumento es que no debería excluirse a ningún país del continente, siendo este un foro regional.
Quien ha quedado a cargo de ser la voz para México ha sido Ebrard, explica El País, para explorar un primer paso hacia un nuevo orden geopolítico en la región: “Hay que iniciar una etapa nueva en la organización que tenemos las Américas”.
En definitiva, según ha indicado este martes en línea con la filosofía del propio López Obrador, el propósito consiste en “caminar hacia un nuevo tipo de organización en las Américas basado en el respeto mutuo y en la inclusión de todas y de todos”.
Ebrard estará acompañado por Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte de la Cancillería, y tiene previstos encuentros con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y sus homólogos del continente.
Participará, además, en una reunión trilateral de América del Norte (con Estados Unidos y Canadá) y se sumará a la plenaria del viernes.
Otros participantes de la cumbre son la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, y la subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora.
Interés planteado en el nuevo orden
El planteamiento general del Ejecutivo mexicano es superar al principal organismo multilateral del continente, la Organización de los Estados Americanos (OEA), ya que lo considera demasiado dependiente de los intereses de Washington. Con esto busca un nuevo orden.
La alineación actual aboga por promover a la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) como plataforma alternativa.
El presidente pro tempore de este mecanismo regional, es el argentino Alberto Fernández. El mandatario viajó a Los Ángeles, tras consultarlo con López Obrador, precisamente para hablar en nombre de ese bloque.
Ese malestar se convirtió en el pretexto para la disputa geopolítica.
En este momento, hay toda una serie de temas urgentes a tratar entre Estados Unidos y México, donde este último empujará el nuevo orden.
También te puede interesar: AMLO no asiste a la 9 Cumbre de las Américas porque no se invitó a todos los países de América
Migración
México lleva pidiendo a la Administración de Joe Biden más recursos para Centroamérica desde su llegada a la Casa Blanca, aunque la solicitud siempre ha chocado con la tradición de Washington.
La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, anticipó que Estados Unidos aumentará sus inversiones en Guatemala, El Salvador y Honduras. El monto planteado es de 1.900 millones de dólares procedentes de la iniciativa privada.
Trabajo y visas
Según planteó México, Estados Unidos requiere movilidad laboral.
En palabras del canciller Ebrard,
Estados Unidos es un país que tiene un crecimiento demográfico de 0,4, el año pasado llegó a 0,1, por lo tanto van a necesitar cada año pues más del millón de personas para poder mantener el ritmo de crecimiento de su economía. Entonces, ¿por qué no lo organizamos mejor? ¿De una manera que sea regular, seguro para las personas?
Bloqueo económico a Cuba
México volvió a plantear con el gobierno de AMLO el respaldo a Cuba, y demandará que se levante el bloqueo económico.
El canciller avanzó que “Respecto a Cuba insistiremos en que el bloqueo es inhumano, contrario a la dignidad humana,(…)”. El argimento se insistirá en esta reunión
Sanidad
La recuperación post pandemia es fundamental en la Cumbre y el nuevo orden. El reconocimiento del punto débil en materia salud llevará al canciller a entrevistarse con otros presidentes para mejorar la coordinación.
Puntos finales
El presidente López Obrador recalcó que tendrá una reunión bilateral con Biden en julio, a quien visitará en Washington.
En dicho encuentro, aseguró, “(…)vamos a tratar todos estos temas con el presidente Biden ya sin este asunto, sin esta presión, sin este chantaje de lo de la cumbre, lamentable, vergonzoso.”