México será beneficiado a largo plazo por el llamado de nearshoring, es decir, de la relocalización de empresas, considero el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Durante una entrevista, Petya Koeva Brooks, directora adjunta del Departamento de Investigaciones del FMI, comentó que la relocalización va a tener varios efectos negativos en distintos países.
Sin embargo la excepción la llevará México, pues el país obtendrá un beneficio a mediano plazo.
“Lo que hemos encontrado es que varios países verán un efecto negativo por este fenómeno en lo que se refiere a la Inversión Extranjera Directa (IED), es decir, no muchos países podrán tomar ventaja o se beneficiarán de ello. México será de las pocas naciones que sacarán provecho en el mediano plazo”, dijo.
FMI y el nearshoring
La relocalización de empresas ha sido un tema bastante amplio en México, pues en los últimos meses el Gobierno Federal ha estado hablando de los beneficios que proporciona el nearshoring.
En este sentido, Petya Koeva Brooks recordó que el FMI modificó ligeramente al alza su estimado de crecimiento de México para este año, de 1.7 a 1.8%, lo cual se mantiene aún por debajo de lo planeado por el gobierno mexicano de 3 por ciento.
Y si bien es cierto que es una mejora por parte del FMI, México se encontraría por debajo del crecimiento que se prevé para los países emergentes en este año, de 3.9%, así como el estimado global de un 2.8%.
La economista del FMI explicó que en México, como en el resto del mundo, se han incrementado los riesgos a la baja, algunos de ellos externos.
“Muchos de esos riesgos son externos, relacionados con las más apretadas condiciones financieras así como la posibilidad de menor demanda de socios comerciales y el menor crecimiento mundial”, indicó.
Riesgo
Dentro de la parte interna, señalaron el riesgo el cual es la permanencia de alta inflación así como también el índice subyacente, que además de poder afectar a los consumidores, harían que las atlas tasas de interés durarán más tiempo.
El pronóstico a mediano plazo del FMI es que la economía a nivel mundial crezca alrededor de 3% en el siguiente lustro.
Lo anterior, aseveró la integrante del FMI, supone una situación muy retadora ya que, para el bienestar de las poblaciones, se necesita impulsar el crecimiento.
En este sentido, explicó que los creadores de políticas públicas deberán tener el gran reto de buscar maneras para fomentar e impulsar las tasas de crecimiento para los siguientes años.
El crecer alrededor de 3%, añadió, supone menores ingresos para que las naciones satisfagan sus necesidades de gasto, además de que también tendrá implicaciones en los niveles de la deuda pública y, sobre todo, en el bienestar de la población.
“Es importante hacer todo lo que podemos para incrementar el crecimiento”, aseveró.
Fuentes: EL ECONOMISTA
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