La noche de este lunes, la alcaldía de Azcapotzalco en la Ciudad de México fue escenario de dos microsismos que despertaron a los habitantes de la zona. Según el reporte del Servicio Sismológico Nacional (SSN), ambos movimientos sísmicos ocurrieron alrededor de las 9:22 p.m., uno con una magnitud de 1.8 y el otro de 2.2 grados en la escala de Richter.
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El primer microsismo de la noche
El primer movimiento telúrico fue registrado a las 9:22 p.m. con una magnitud de 1.8 grados, lo que lo clasifica como un microsismo, es decir, un temblor de baja intensidad que generalmente no causa daños estructurales ni es ampliamente percibido por la población. A pesar de su magnitud reducida, las autoridades capitalinas no dudaron en activar sus protocolos de seguridad.
Un segundo temblor en cuestión de minutos
Apenas unos minutos después, se registró otro microsismo, esta vez con una magnitud de 2.2 grados, igualmente localizado en Azcapotzalco, una de las alcaldías más importantes de la capital. Aunque los microsismos son movimientos sísmicos de baja magnitud, las autoridades de la Ciudad de México tomaron rápidamente medidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Activación de protocolos de emergencia
La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México informó de inmediato en sus redes sociales que, ante la ocurrencia de estos microsismos, se activaron los protocolos de emergencia correspondientes. Las unidades de protección civil de las alcaldías cercanas, junto con las áreas de seguridad ciudadana, realizaron recorridos para inspeccionar posibles daños.
En el caso específico de Azcapotzalco, la alcaldía emitió un comunicado confirmando la activación de su protocolo de emergencia. “Áreas de Seguridad Ciudadana y Sistema Integral de Riesgos de la Alcaldía Azcapotzalco activan protocolo de emergencia por microsismos con epicentro en Azcapotzalco. Hasta el momento no se reportan afectaciones”, señaló la autoridad en sus redes sociales.
¿Qué son los microsismos?
Según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los microsismos son movimientos sísmicos de magnitudes menores a los 3 grados en la escala de Richter. Estos eventos son generalmente superficiales y no suelen generar grandes impactos, aunque pueden causar pequeñas grietas o daños a las infraestructuras cercanas al epicentro. Por su naturaleza, los microsismos son de difícil detección para la población, ya que no siempre se sienten, pero son detectados por equipos especializados del SSN y otras instituciones sismológicas.
El hecho de que estos temblores se registraran a tan baja magnitud explica por qué no hubo reportes de daños ni víctimas. Sin embargo, no por ello las autoridades dejan de actuar de manera eficiente y rápida para mantener la calma entre los ciudadanos.
Un sismo también en Álvaro Obregón
Pero los microsismos no fueron exclusivos de la noche del lunes. Apenas 24 horas antes, el domingo por la tarde, otro temblor de magnitud 1.8 sacudió la alcaldía Álvaro Obregón, ubicada al sur de la Ciudad de México. Este temblor ocurrió a las 3:01 p.m. y tuvo un epicentro en dicha demarcación. A pesar de que la magnitud fue similar al de los ocurridos en Azcapotzalco, las autoridades no reportaron incidencias ni afectaciones.
Este tipo de movimientos sísmicos son una constante en la Ciudad de México, una de las regiones más sísmicas de América Latina. A pesar de la frecuencia de los temblores de baja magnitud, el sistema de alertas sísmicas y los protocolos de emergencia en la capital han demostrado ser efectivos para minimizar los riesgos y garantizar la seguridad de los habitantes.
La importancia de la preparación ante sismos
Aunque los microsismos no suelen generar grandes daños, siempre es importante mantener la preparación ante eventos sísmicos. La Ciudad de México, debido a su ubicación geológica, está expuesta a una alta actividad sísmica, lo que hace que la cultura de prevención y el conocimiento de los protocolos de seguridad sean fundamentales.
Las autoridades recomiendan a los ciudadanos mantenerse alertas a cualquier información emitida por los organismos oficiales y seguir las instrucciones que se den en caso de eventos sísmicos. Además, es vital contar con un plan de emergencia familiar y tener a la mano los elementos básicos de seguridad.
¿Por qué ocurren estos microsismos?
La Ciudad de México se encuentra sobre una zona de subducción, donde la placa de Cocos se desliza debajo de la placa de Norteamérica. Esto genera una constante actividad sísmica, aunque no todos los sismos tienen la fuerza suficiente para ser percibidos por las personas. Los microsismos, en particular, ocurren cuando la liberación de energía es menor, pero no por ello dejan de ser un recordatorio de la dinámica geológica activa de la región.
Fuentes: Latinus
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