A pesar de los esfuerzos conjuntos del Gobierno de México y la empresa ferroviaria Ferromex para frenar el acceso de migrantes a los trenes, miles de ellos siguen arriesgando sus vidas subiéndose a los ferrocarriles, en particular a “La Bestia”, con el objetivo de llegar a la frontera con Estados Unidos.
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Ciudad Juárez, epicentro de llegada de migrantes
En Ciudad Juárez, ubicada en la frontera con Texas, se documentó recientemente la llegada de uno de estos trenes procedente de Torreón, México, con al menos 500 migrantes a bordo, algunos viajando en el techo de los vagones y otros en su interior. Entre ellos se encuentra Jesús Armando Barroso Barroso, un migrante venezolano que explicó que viajar en ferrocarril es su única opción, ya que las autoridades mexicanas los detienen si utilizan otros medios de transporte, incluso autobuses.
Retorno y control en la frontera
El operativo implementado también incluye la expulsión rápida de migrantes que cruzan el río Bravo y se entregan a las autoridades migratorias estadounidenses. Además, se contempla el “retorno” de los migrantes “asegurados” en México a sus países de origen, en negociación con las respectivas naciones.
Persiste el flujo de migrantes en tren
A pesar de los esfuerzos de vigilancia y control, los migrantes siguen llegando a bordo del tren a Ciudad Juárez, que se ha convertido en uno de los epicentros de la oleada migratoria en México. Enrique Valenzuela, coordinador del Consejo Estatal de Población (Coespo), reconoció que, aunque se han implementado operativos por parte de Ferromex y el estado de Chihuahua, continúan llegando grupos de migrantes a la ciudad, especialmente en tren de carga. No obstante, no se dispone de una cifra oficial precisa debido a la constante fluctuación de la misma.
Condiciones difíciles en la espera
En los últimos días, los migrantes que llegan en “La Bestia” se han dirigido al río Bravo, frente a la puerta 36 del muro fronterizo, donde esperan hasta 5 días para recibir atención de las autoridades estadounidenses. Durante este tiempo, enfrentan condiciones adversas, con cambios bruscos de temperatura, escasez de alimentos y la incertidumbre de su futuro. José Gregorio, uno de los migrantes que llegó en el tren después de tres meses de travesía, relató su experiencia, destacando la solidaridad de algunos mexicanos que les han brindado ayuda en momentos difíciles.
Fuente: López Doriga
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