La llegada de los primeros frentes fríos de la temporada está afectando a cientos de migrantes en Ciudad Juárez, en la frontera de México con Estados Unidos. Alrededor de un centenar de migrantes, incluyendo niños y mujeres, se encuentran varados entre el río Bravo y la cerca de alambre de navajas, enfrentando temperaturas mínimas de hasta 2 grados Celsius.
Ubicados frente a la puerta fronteriza 36 y la barricada de alambre de navajas colocada por Texas, estos migrantes aguardan a la intemperie, sin acceso a agua ni alimentos, mientras esperan llegar al muro para que Estados Unidos procese sus casos. La situación se ha vuelto más crítica con la llegada de los frentes fríos, exponiendo a estas personas a condiciones extremas.
Visitadores de la organización Plan Internacional México que tomaron testimonios indicaron que el 60% de estas personas están huyendo de la inseguridad en sus países, pero se enfrentan a más violencia ejercida por autoridades en México y a políticas antiinmigrantes de Texas. La organización considera que la selección de personas que ingresan a Estados Unidos es arbitraria, generando una crisis humanitaria que debería abordarse de manera más compasiva.
Arturo Estrada, oficial de monitoreo y evaluación de Plan Internacional México, destacó que la crisis migratoria se debe en gran medida a la violencia, con más del 60% de la población migrante huyendo de situaciones violentas en sus lugares de origen. También cuestionó la eficacia de la aplicación CBP One, utilizada por Estados Unidos para procesar citas migratorias, señalando la falta de claridad en el proceso y la disparidad en los tiempos de espera.
Ciudad Juárez ha sido identificada como uno de los puntos críticos en el flujo migratorio, con un aumento anual del 60% en la migración irregular que atraviesa territorio mexicano en 2023, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Para seguir leyendo: Israel está “borrando del mapa” a Palestina, denuncia ministro palestino de Exteriores ante la ONU