La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que su gobierno tomará medidas para retornar a sus países de origen a los migrantes varados en el país debido a las nuevas restricciones implementadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En su conferencia matutina, Sheinbaum destacó que México colaborará con los países de origen de los migrantes, principalmente de Centroamérica y Cuba, para encontrar mecanismos de retorno que respeten la política migratoria mexicana.
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Retorno de migrantes según acuerdos bilaterales
Sheinbaum explicó que, en colaboración con varios países latinoamericanos, México buscaría los mecanismos necesarios para facilitar el regreso de los migrantes a sus respectivos países de origen. En particular, mencionó los acuerdos con Guatemala y otros países de Centroamérica, además de Cuba. La mandataria informó que el viernes pasado se llevó a cabo una reunión con representantes de estos países para coordinar los esfuerzos.
La presidenta aclaró que, aunque México brindará atención humanitaria a los migrantes, especialmente a aquellos de países latinoamericanos que no podrán ingresar a Estados Unidos debido a las nuevas restricciones, la responsabilidad de las repatriaciones será discutida con el gobierno estadounidense. “Vamos a platicar con el Gobierno de Estados Unidos sobre cómo llevar a cabo estas repatriaciones”, indicó Sheinbaum, sin precisar si el gobierno mexicano asumirá los costos o si Estados Unidos financiará estas acciones.

Atención humanitaria y política migratoria de México
Sheinbaum enfatizó que el gobierno mexicano no solo se limitará a recibir a los migrantes, sino que ofrecerá una respuesta humanitaria adecuada, especialmente a aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad. La mandataria subrayó que, aunque las nuevas políticas de Trump obligan a los solicitantes de asilo a esperar en México bajo los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP), conocidos como “Quédate en México”, el gobierno mexicano se encargará de brindar asistencia humanitaria en su territorio.
“Más que recibir a los migrantes, porque es una decisión de Estados Unidos el MPP, México les brindará atención humanitaria”, afirmó Sheinbaum. Además, señaló que, una vez que los migrantes se encuentren en México, se buscará, de acuerdo con la política migratoria del país, su retorno a sus países de origen. Esta política se implementará sin dejar de lado el respeto a los derechos humanos de los migrantes, especialmente aquellos que se encuentren en tránsito por México sin poder acceder al territorio estadounidense.
Retornos voluntarios y deportaciones masivas
En su intervención, la presidenta también se refirió a los migrantes que, tras la cancelación de la aplicación ‘CBP One’ de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, se han visto atrapados en México sin poder solicitar asilo en territorio estadounidense. Sheinbaum destacó que el retorno de estos migrantes será voluntario, pero hizo énfasis en la necesidad de informarles sobre las nuevas restricciones. “Es importante que los migrantes estén al tanto de que, al llegar a la frontera, no podrán ingresar a Estados Unidos”, indicó.
La mandataria también habló sobre la posibilidad de deportaciones masivas en México, una situación que afectaría particularmente a los migrantes de origen mexicano, que representan cerca de la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos. Esta cifra es relevante para México, ya que las remesas enviadas por los migrantes mexicanos constituyen casi el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Sheinbaum subrayó que el gobierno de México está listo para enfrentar esta situación, aunque reiteró que su prioridad será garantizar el respeto de los derechos humanos de los migrantes y brindarles la atención adecuada.
Implicaciones de los decretos de Trump
La reinstauración de los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP) por parte de Trump y la cancelación de la aplicación ‘CBP One’ han tenido un impacto directo en los migrantes que intentan cruzar a Estados Unidos desde México. Estas políticas han obligado a muchas personas a permanecer en territorio mexicano mientras esperan una resolución de sus solicitudes de asilo, lo que ha generado un aumento en la presión sobre las autoridades mexicanas.
Sheinbaum destacó que, aunque México no tiene la obligación de aceptar a los migrantes que están siendo devueltos por Estados Unidos, el gobierno mexicano tiene la responsabilidad de garantizar su bienestar mientras se encuentren en su territorio. Esto incluye ofrecerles refugio, atención médica, y acceso a servicios básicos, además de trabajar en colaboración con otros países de la región para facilitar su retorno.

La postura de México frente a las políticas migratorias de Trump
La postura del gobierno mexicano ante las políticas migratorias de la administración de Trump ha sido clara: defender los derechos de los migrantes, pero al mismo tiempo, respetar las decisiones soberanas de Estados Unidos en cuanto a su control de fronteras. Sheinbaum ha señalado en diversas ocasiones que, aunque el gobierno de México brindará apoyo humanitario, es responsabilidad de Estados Unidos encargarse de las deportaciones directas y de implementar políticas migratorias que no afecten a los países vecinos.
El gobierno mexicano también ha indicado que trabajará en estrecha colaboración con otros países de América Latina para enfrentar de manera conjunta los desafíos migratorios que surgen como resultado de las políticas de Trump.
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