Eliminación de criaderos de mosquitos clave para evitar enfermedades
Con la cercanía de la temporada de lluvias, autoridades sanitarias intensifican la promoción de acciones para evitar la proliferación de mosquitos transmisores de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya.
La campaña se apoya en la estrategia “Lava, tapa, voltea y tira”, la cual busca eliminar posibles criaderos de moscos en patios, azoteas y espacios comunes. Este esfuerzo preventivo ha logrado la participación activa de comunidades enteras en la limpieza de sus entornos.

Resultados visibles
Gracias a esta estrategia, se han eliminado toneladas de objetos en desuso que acumulaban agua. Además, más de 35 mil hectáreas han sido nebulizadas para controlar la presencia de mosquitos adultos, principalmente en zonas habitacionales con riesgo elevado.
Las autoridades también informaron que varias viviendas y edificios han sido acreditados como “libres de larvas”, reconociendo así el compromiso de las familias con la salud comunitaria.
Llamado a la participación
La Secretaría de Salud insiste en que la prevención es responsabilidad de todos. Por ello, invitan a la población a mantener limpios patios, techos, jardines y recipientes que puedan convertirse en criaderos. Incluso un pequeño tapón de botella puede acumular agua suficiente para permitir el desarrollo de larvas.
El mensaje central es claro: cada acción individual cuenta y puede evitar brotes que afecten a comunidades enteras. La colaboración entre ciudadanos y autoridades es fundamental para reducir riesgos en esta temporada.

Zonas prioritarias
Las brigadas de salud han centrado sus acciones en regiones con mayor densidad poblacional, donde el riesgo de propagación de enfermedades es más alto. También se prioriza la atención en escuelas, mercados y espacios públicos, donde se han instalado puntos de información y módulos de recolección de cacharros.
Además, se han llevado a cabo recorridos casa por casa para informar a la población sobre cómo detectar y eliminar criaderos. Las visitas permiten también identificar casos sospechosos de enfermedades transmitidas por vector y darles seguimiento inmediato.
Educación comunitaria
Uno de los pilares de la estrategia es la educación. En talleres y charlas comunitarias, se explica de forma sencilla la forma en que los mosquitos se reproducen y cómo puede prevenirse esta cadena desde los hogares. Las campañas se difunden también en redes sociales y medios locales.

Escuelas y asociaciones vecinales han colaborado difundiendo mensajes entre niños y jóvenes, con el objetivo de formar una cultura de prevención desde edades tempranas.
Impacto colectivo
La suma de acciones individuales está generando un impacto positivo en distintas colonias del estado. Las autoridades destacan que estas campañas no solo buscan reducir el número de casos, sino también evitar que los servicios de salud se vean rebasados ante brotes.
También se enfatiza que prevenir es menos costoso que atender emergencias de salud pública. El compromiso de la población ha sido clave para reducir los focos de infección y mantener bajo control el riesgo de enfermedades.

Compromiso permanente
Aunque la temporada de lluvias es el momento de mayor riesgo, el llamado a la prevención se extiende durante todo el año. Se recomienda a la población mantener hábitos constantes de limpieza, revisar sus espacios semanalmente y sumarse a jornadas comunitarias cuando sean convocadas.
El trabajo conjunto entre vecinos, autoridades y brigadas de salud continúa como parte del compromiso de preservar la salud colectiva y prevenir enfermedades transmitidas por moscos.
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