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La enfermera Zapoteca de Juchitán, Oaxaca, en medio de la tierra fértil del Istmo de Tehuantepec, Nery Gurrión, una enfermera apasionada por las plantas, ha encontrado una manera única de combinar su conocimiento médico con la riqueza natural de la región.
Pócimas con plantas nativas: “Anari, caricias de mi tierra”
A través de su marca “Anari, caricias de mi tierra”, Nery se dedica a la elaboración de pócimas sustentables utilizando plantas nativas endémicas para promover la salud y el bienestar.
Su objetivo va más allá de la comercialización, busca fortalecer la cultura binnizá y compartir los beneficios de la flora tradicional con su comunidad.
Nery utiliza la naturaleza en sus productos
Nery ha encontrado en la naturaleza una fuente inagotable de recursos para contribuir al cuidado del cuerpo.
Su marca lleva el nombre de sus queridas nietas, Ana y Ari, y se basa en el uso de plantas como:
- Guie’ tiqui
- Guie’ chachi
- Azul añil
- Maíz zapalote chico
- Zapa
- Stagabeñe
- Agave
- Achiote,
Entre otras plantas, esto para la elaboración de cremas, jabones y shampoo.
Cada producto es creado artesanalmente, con dedicación y respeto por los ingredientes naturales.
Nery y su pasión por las pócimas con plantas autóctonas
La experiencia de Nery como enfermera le ha permitido conocer el tratamiento de diversas enfermedades y el valor de la medicina tradicional
Esta pasión por las pócimas elaboradas con plantas autóctonas surgió después de cultivar diversas plantas, incluyendo verduras y frutas, y decidir que era importante conservar la flora tradicional del Istmo de Tehuantepec.
Las pócimas de Nery a través de tianguis y sus redes sociales
Con determinación, Nery se capacitó a través de cursos, talleres y diplomados, y poco a poco comenzó a crear sus propios productos.
La elección de plantas endémicas para la elaboración de sus productos no fue una casualidad, sino una decisión propia basada en el deseo de preservar la identidad binnizá.
Su enfoque no está en la comercialización masiva, sino en compartir los beneficios de estas pócimas de manera comunitaria en tianguis y a través de su propia red social.
Productos de “Anari” ecológicos y artesanales
Todos los productos de “Anari” son ecológicos y artesanales, y Nery dedica cinco horas diarias a esta práctica herbolaria que surgió en respuesta a la crisis causada por la pandemia de coronavirus.
La creación de las pócimas de Nery requiere atención meticulosa a los detalles y un respeto por los tiempos de cada planta.
Los ingredientes principales, como frascos de cristal y plástico, esencias, flores, plantas secas y semillas, se combinan cuidadosamente para lograr productos de alta calidad.
El amor por las plantas es evidente en cada paso del proceso de elaboración. Nery confiesa que su pasión por las plantas comenzó hace algunos años, pero se intensificó después de la pandemia.
La pandemia intensificó la pasión de Nery por las pócimas
Decidió inscribirse en varios cursos a distancia para ampliar sus conocimientos y comenzó a coleccionar flores y plantas de la región con la intención de cultivarlas y regalarlas como una forma de preservar la identidad binnizá-zapoteca.
El cultivo de las plantas y la recolección de los ingredientes son parte fundamental de la labor de Nery.
En un pequeño espacio habilitado en la casa de su hermano Samuel, Nery realiza su ritual diario de preparación de las pócimas. Cada paso requiere exactitud, orden y pasión.
Para el cultivo, Nery ha reservado un espacio para sembrar maíz zapalote chico y ha logrado cultivar plantas endémicas medicinales y florales como Guie’ tiqui y Guie’ chachi.
Además, obtiene el añil de campesinos en Niltpec, Oaxaca, y el zapandú lo colecta en casa de vecinos, al igual que el agave.
Nery transmite a sus nietas la pasión por las plantas
Con dedicación y meticulosidad, Nery coloca nombres en las botellas de plástico y cristal utilizando cinta adhesiva y tinta negra, asegurándose de mantener el orden en la presentación de cada pócima.
También exhibe sus productos en vitrinas de cristal para que sean de fácil acceso y puedan apreciarse en todo su esplendor.
La pasión de Nery por las plantas también ha sido transmitida a sus nietas Ana y Ari, quienes ya han aprendido sobre el cultivo y la importancia de preservar la cultura y la identidad a través de las plantas.
Nery se siente feliz al ver que sus sueños se están cumpliendo. Ha logrado recuperar las plantas nativas y crear productos de belleza ecológicos que reflejan su amor por la naturaleza y su compromiso con la vida natural.
“Xabú beela”, homenaje a las abuelas zapotecas
Su próximo lanzamiento, el jabón de carne llamado “xabú beela”, es un homenaje a las abuelas zapotecas y busca recuperar una tradición perdida hace medio siglo debido al avance de la tecnología.
En resumen, Nery Gurrión es una enfermera zapoteca apasionada por las plantas que ha encontrado en la flora nativa del Istmo de Tehuantepec una fuente de sanación para el cuerpo.
A través de su marca “Anari, caricias de mi tierra”, Nery elabora pócimas sustentables utilizando plantas endémicas con el objetivo de contribuir a la salud de las personas.
Nery conserva la identidad binnizá
Su enfoque se centra en conservar la identidad binnizá y compartir los beneficios de la flora tradicional de manera comunitaria.
Con dedicación y amor por las plantas, Nery ha logrado crear productos de belleza ecológicos, respetando los ingredientes naturales y manteniendo viva la cultura y la identidad de su comunidad.
Fuente: Aristegui noticias
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