Una siesta que desató la preocupación
En una tranquila jornada en la supermanzana 110 de Cancún, la vida de una madre se vio alterada cuando, al despertar de una siesta, descubrió que su hijo de 7 años no estaba en casa. La angustia la llevó a contactar con el Grupo Especializado en Atención a la Violencia Familiar y de Género (Geavig), desencadenando una rápida respuesta para localizar al menor.
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La intervención eficiente de Geavig
Ante el informe sobre el niño encontrado deambulando en la manzana 43 del Fraccionamiento Kusamil, el personal de Geavig actuó con prontitud. La coordinación entre los expertos permitió abordar la situación de manera eficiente, destacando la importancia de la atención inmediata ante casos de menores extraviados.
El drama de una madre y la movilización de las autoridades
La madre, al percatarse de la ausencia de su hijo, emprendió una búsqueda desesperada en los alrededores. Al no tener éxito, recurrió al 911, desencadenando la movilización de los agentes de Geavig. La colaboración entre la madre y las autoridades fue clave para la pronta resolución de la situación.
Búsqueda y rescate en Fraccionamiento Kusamil
Los oficiales de Geavig, tras el llamado de emergencia, se dirigieron rápidamente a la supermanzana 110. La entrevista con la madre proporcionó detalles cruciales, permitiendo a los agentes enfocar sus esfuerzos en el área circundante. La colaboración con la comunidad y la rápida respuesta de los agentes fueron fundamentales para localizar al niño a unas cuadras de su hogar, dentro del mismo Fraccionamiento Kusamil.
La importancia de la prontitud en casos de menores extraviados
El rescate del niño de 7 años destaca la relevancia de una acción rápida y coordinada ante situaciones de desaparición temporal. La eficiencia en la respuesta de Geavig no solo garantizó la seguridad del menor, sino que también resalta la importancia de la colaboración entre la comunidad y las autoridades para resolver casos de esta índole.
Fuente: Novedades Quintana Roo
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