Canadá se prepara para ampliar su ley sobre la eutanasia que incluirá las personas con enfermedades mentales.
Los médicos del país se preguntan si la legislación sobre la muerte asistida ha ido demasiado lejos.
La doctora Madeline Li aún recuerda al primer paciente al que ayudó a morir, aproximadamente un mes después de que Canadá legalizara la eutanasia en 2016.
“Recuerdo lo surrealista que fue”
Dijo la doctora Li.
Cómo psiquiatra en el hospital Princesa Margarita de Toronto, la doctora recuerda haberle preguntado a su paciente ese día sí tenía la música y la comida adecuadas y si estaba segura de que quería seguir, la paciente de 60 años con cáncer de ovario, dijo que si.
“El primero fue como saltar de un precipicio. Luego pasa el tiempo y se normaliza”
Dijo la doctora Li, que hasta ahora ha asistido a cientos de pacientes para la muerte asistida.
A pesar de que la doctora enfatizó repetidamente que las opiniones personales de un médico no deberían influir en cómo evalúan a un paciente, admitió sus preocupaciones significativas sobre la expansión de la eutanasia más allá de los pacientes con enfermedades terminales.
Tercera Modificación
Desde 2016 el programa MAID de Canadá ha estado disponible para adultos con enfermedades terminales.
En 2021 se incluyó una ley para incluir a las personas con afecciones físicas graves y crónicas, incluso si esta afección no representa a un amenaza para su vida.
Actualmente es espera una nueva ley para los que sufren enfermedades mentales en tomar la muerte asistida.
Está no ley ha provocado controversia y generado preocupaciones, ya que es demasiado fácil para las personas vulnerables morir.
En una serie de recientes informes sugieren que, para algunos, la muerte es un alternativa una red de seguridad social rota.
“Presentar la muerte como una solución pone en desventaja a las personas más vulnerables y, de hecho, libera a la sociedad del apuro”
“No creo que la muerte deba ser la solución de la sociedad para sus propios fracasos”
Comento la doctora Li.
La corte suprema dictaminó que prohibir el suicidio asistido privaba a los canadienses de sus dignidad y autonomía en 2015.
Poco después de que en 2016 se legalizó la eutanasia para los mayores de 18 años con una condición grave más de 1000 personas fueron ayudarás a morir, un número que ha crecido cada año desde entonces.
En 2021 las cifras más recientes de estos casos fue de 10,064 casi el 3,3% de las muertes de Canadá.
Vidas encontradas
Los resultados de las encuestas de opinión, indican que los canadienses apoyan el acceso al suicidio asistido.
“La muerte de los enfermos terminales a menudo puede ser lenta”
“En sus últimos días los pacientes se la pasan entrando y saliendo de una conciencia drogada, el cual la muerte asistida se convirtió en un bálsamo”
Comentaron los médicos de la BBC.
Casi cada vez que considero que un paciente es elegible (para MAID), ese paciente deja de preocuparse por cómo va a morir y comienza a preguntarse cómo va a vivir”
Dijo la doctora Stefanie Green, presidenta de la Asociación Canadiense de Asesores y Proveedores de Muerte Asistida.
Es objetivamente terapéutico darle a alguien la opción”
Los primeros críticos incluyen a tres expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas, quienes escribieron al gobierno federal en 2021 advirtiendo que la reforma podría devaluar la vida de las personas discapacitadas al implicar que una discapacidad grave es peor que la muerte.
Algunos informes sugieren que algunos canadienses adoptado por la muerte asistida por el hecho de no pagar una vivienda; esto generador temores de que podría usarse como una solución para los problemas sociales, como la pobreza, falta de vivienda o soledad extrema.
“Dejar que la gente tome esta decisión (de morir) porque el Estado no está cumpliendo con los derechos humanos fundamentales es inaceptable”
Dijo Marie-Claud Landry, comisionada en jefe de la Comisión de Derechos Humanos de Canadá.
Fuentes: BBC News
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