El pasado fin de semana, Cancún se llenó de celebraciones en honor al 12º aniversario de la Reserva Ecológica Ombligo Verde, un espacio vital para la biodiversidad de la región. La presidenta municipal, Ana Paty Peralta, lideró la conmemoración, destacando la importancia de cuidar los espacios verdes que configuran la calidad de vida en la ciudad. Con más de 700 parques y 200 áreas verdes, Cancún es un referente en la preservación de la naturaleza, y este evento reafirmó el compromiso de la comunidad con su entorno.
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Un legado de lucha ciudadana
Durante el evento, Peralta enfatizó el esfuerzo colectivo que permitió la creación de esta reserva en 2012. La presidenta recordó cómo un grupo de ciudadanos apasionados por su ciudad, junto con pioneros que llegaron hace más de 50 años, se unieron para proteger este pulmón verde. “Este lugar es un testimonio del amor que los cancunenses tenemos por nuestra tierra. Su defensa ha sido una lucha constante que ha dado frutos”, afirmó.
La historia de la Reserva Ombligo Verde es, en efecto, una crónica de resistencia y compromiso. Desde 1992, varias iniciativas de construcción amenazaron su existencia, pero la comunidad se organizó para impedir que su legado ecológico se viera comprometido. Esta conmemoración no solo es una celebración del presente, sino un reconocimiento de la historia que ha permitido que este espacio perdure.
Los pulmones verdes de Cancún
En su discurso, Ana Paty Peralta subrayó que Cancún cuenta con una diversidad ecológica inigualable. Con manglares, humedales y selvas, la región alberga una flora y fauna ricas que son fundamentales para la salud del ecosistema. “Es un orgullo como cancunense tener estos lugares de biodiversidad. Debemos ser conscientes de su valor y cuidarlos”, aseguró.
Para promover esta conservación, la presidenta presentó un ambicioso plan que incluye cinco parques ecológicos clave: Ombligo Verde, Parque de la Equidad, Malecón Tajamar, Parque Cancún y Parque Kabah. Estos espacios no solo son áreas de esparcimiento, sino también centros donde las nuevas generaciones pueden aprender sobre sustentabilidad y el valor de la naturaleza.
Un impulso al turismo responsable
Fernando Haro Salinas, director de Ecología, enfatizó el rol de la Reserva como un motor para el turismo responsable. “La protección de estos ecosistemas no solo asegura la calidad del aire y el agua, sino que también promueve un turismo que respeta y valora nuestro entorno”, comentó. La biodiversidad de Cancún, que incluye especies emblemáticas como la chachalaca y el cenzontle, así como árboles representativos como el guayacán y la ceiba, es un atractivo que no solo beneficia a la comunidad local, sino también a los visitantes que buscan experiencias auténticas.
El papel de las asociaciones civiles
En representación de la asociación Ombligo Verde A.C., Alicia María González Canseco, conocida como La Jaguara, compartió anécdotas sobre las luchas pasadas para defender este espacio. “Desde 1992, hemos enfrentado múltiples intentos de construcción en estas tierras. Pero la comunidad se unió y, juntos, hemos logrado proteger nuestro hogar”, recordó con nostalgia.
El trabajo de estas organizaciones es vital para mantener la voz de los ciudadanos en la gestión ambiental. Su labor no solo ha sido esencial para la preservación de la reserva, sino que también ha inspirado a otros grupos a luchar por la conservación de sus propios entornos.
Visión hacia un futuro sostenible
El subsecretario de Gestión y Protección Ambiental de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), Benito Moran Bañuelos, destacó la importancia de Cancún en el contexto de Mesoamérica. “Quintana Roo y Benito Juárez son zonas clave de biodiversidad. Debemos buscar un crecimiento que sea sostenible y resiliente, enfrentando los desafíos del cambio climático”, afirmó. Este llamado a la acción resuena con los objetivos de la Agenda 2030, marcando un camino hacia un futuro más verde y consciente.
La comunidad se une por la ecología
La celebración del aniversario de la Reserva Ecológica Ombligo Verde no solo fue un evento simbólico, sino un llamado a la acción para todos los cancunenses. La participación activa de estudiantes, ciudadanos y autoridades demuestra que la protección del medio ambiente es una responsabilidad compartida. Al fomentar la educación ambiental y la participación comunitaria, se sientan las bases para un Cancún más sostenible.
Fuentes: Novedades Quintana Roo
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