Por: Lic. Óscar E. Bernal Ávalos
Mis queridos lectores, es necesario hacer continuos cortes de caja en esta coyuntura política de Quintana Roo donde el ESTADO y el CIUDADANO tienen ahora una relación sólida, de la que no debemos retroceder ya nunca. En el tema del cambio, también se debe ser progresivo.
“Todo cambio genera resistencia”, diría un asesor experto encargado de introducir novedades en un sistema. Y es que hace más de un año que los quintanarroenses introdujeron en las urnas, una orden, la de forjar un cambio verdadero. Esto originó un nuevo vínculo social ––un matrimonio–– entre el ciudadano y el Estado. Este nuevo paradigma de progreso, generó al menos tres grupos de resistencia.
El primero está formado por un férreo rechazo, de unos cuantos críticos, a las nuevas reglas de gobierno y legislación. Y sin entrar al análisis, solo diré que esos críticos carecen del derecho a reclamar pues la mayoría de ellos, han construido sus emporios o espacios de poder, en complicidad con los vicios de las dos administraciones pasadas, por lo tanto tienen mermada su calidad moral para hacer observaciones o diatribas sobre el trabajo del Poder Ejecutivo y del Legislativo, y no merecen de nuestro tiempo, mis respetados lectores.
Otro grupo de resistencia, aunque más ligera, son los CIUDADANOS APÁTICOS, a los que se les “permite” simplemente “no creer en nada”, con esa apatía que se ha incrustado en la cultura de la comodidad social, pues es más fácil mantenerse desinformado y así poder descalificar y negar que hay cambio. El ejemplo que he utilizado en otras columnas para mostrar el progreso político, es el del Congreso del Estado, que jamás en su historia había sido tan transparente como lo es ésta XV Legislatura. Todas sus decisiones y todos los números están de manera accesible y pública en sus portales http://www.congresoqroo.gob.mx/ y redes sociales, todas las sesiones se transmiten en vivo y todos los diputados votan de manera libre y pública. Esa información está ahí, es de todos los quintanarroenses pero parece que se resisten a apropiársela.
La otra resistencia que enfrentan los Poderes de este Estado, es la más crítica, es la que se encuentra en su propio terreno, la que vulnera o genera ciertos daños al SISTEMA. Ese SISTEMA que nadie quiere reconocer pero que es el contenedor de todos los Poderes en el mundo. Ese SISTEMA que NO ACEPTA CAMBIOS, que no fue diseñado para innovar ni para hacer las cosas “tan correctamente”. Ese SISTEMA donde habita el fantasma de la honestidad volátil, el de la opacidad y el de los usos y costumbres oscuros. Ese SISTEMA que se niega a morir. La buena noticia mis queridos lectores, es que SÍ es posible acabar con él. Hoy contamos no solo con los medios para vigilar que todos hagan bien su trabajo sino que rompimos las viejas prácticas que había en el SISTEMA y prueba de ello es que en Quintana Roo pasamos del último lugar, el 32, al número 16 según el Informe 2016 del Instituto Mexicano para la Competitividad ––IMCO–– . ¡Claro que se puede! La resistencia al cambio se combate difundiendo los buenos resultados, participando en política y gobierno, haciéndonos de la información, analizándola y cuestionándola. ¿Qué opina? Escríbame en @obercancun