Inversores apuestan por el oro ante incertidumbre global
El precio del oro superó este viernes los tres mil dólares por onza por primera vez en la historia, alcanzando un máximo de tres mil 4.94 dólares. Este aumento se da en un contexto de incertidumbre global, marcado por tensiones arancelarias, conflictos geopolíticos y temores de una recesión en Estados Unidos.
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Según datos de Bloomberg, el metal amarillo registró un alza del 0.40 %, consolidando su posición como un activo refugio en tiempos de inestabilidad económica. Durante la madrugada, ya había superado los récords previos, impulsado por nuevas amenazas de aranceles por parte de Estados Unidos contra Europa.
Con esta revalorización, el oro ha aumentado su valor en un 14.5 % en lo que va del año, reflejando el interés creciente de inversionistas y bancos centrales por este activo.
Factores que impulsan la subida
Charlotte Peuron, gestora de fondos especializada en metales preciosos de Crédit Mutuel, explicó que el mercado del oro está experimentando una fuerte subida impulsada por diversos factores económicos y políticos.
Entre ellos, mencionó la inflación, las tensiones geopolíticas, el regreso de Donald Trump a la presidencia de EE.UU. y la compra masiva de oro por parte de bancos centrales e inversores.
“Todos estos elementos convencieron a los inversores para volver al oro”, afirmó Peuron. También señaló que la demanda está aumentando tanto en fondos cotizados (ETF) como en adquisiciones de oro físico.
China fortalece su presencia en el mercado
Otro factor relevante en el alza del oro es el papel de China en la demanda del metal. Además de las compras realizadas por bancos centrales, el país asiático ha lanzado un programa piloto que permite a las compañías de seguros invertir en oro.
Esta nueva estrategia busca diversificar las asignaciones de activos a medio y largo plazo, lo que podría mantener el precio del oro en niveles elevados durante los próximos meses.
“Todas las luces están en verde y esto debería apoyar la demanda de oro”, concluyó Peuron.
El comportamiento del mercado en las próximas semanas dependerá de la evolución de las tensiones globales y de las decisiones de los grandes inversionistas, pero el oro sigue consolidándose como un activo de resguardo en tiempos de incertidumbre.
Fuente; López Dóriga
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