El día de ayer, la presidente de Perú, Dina Boluarte anunció el retiro definitivo del embajador del Perú en México, Manuel Gerardo Talavera Espinar. La decisión se debe a las declaraciones públicas del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien volvió a cuestionar el origen constitucional del actual Gobierno Peruano.

He dispuesto el retiro definitivo de nuestro embajador en los Estados Unidos Mexicanos. De esta manera, las relaciones diplomáticas entre el Perú y México quedan formalmente a nivel de encargados de negocio
Dina Boluarte expresó su rechazo a las expresiones formuladas por el presidente de México sobre asuntos internos del Perú y los inaceptables cuestionamientos sobre el origen constitucional y democrático de su gobierno.
La peruana añadió que las recurrentes declaraciones de Obrador desde que inició su gobierno, violan principios del derecho internacional como la no injerencia en asuntos internos y los referidos a la defensa y promoción de la democracia.

Al respecto, AMLO ha declarado que no piensa darle la presidencia pro témpore del grupo a Boluarte, a pesar de que le correspondía hacerlo en enero pasado.
El ejecutivo federal de México había vuelto a utilizar su recurrente narrativa falsa sobre la vacancia de Castillo. Durante su conferencia matutina, el mandatario calificó de “una gran injusticia” la destitución del exmandatario.

Pedro Castillo fue destituido el 7 de diciembre por el Congreso, luego de dar un golpe de Estado. Ahora purga prisión preventiva, mientras se le investiga por presunto delito de rebelión y conspiración.

El mandatario mexicano también criticó a la Organización de los Estados Americanos (OEA) por no haber convocado a todos los estados miembros para pedir que se libere al presidente ilegal e injustamente preso y se le restituya en su cargo.
Previamente, en diciembre, el mandatario mexicano afirmó:
Un golpe del conservadurismo”. “Lo que está de por medio son los intereses económicos que predominan en el Perú y en México, son las élites, la oligarquía que prevalece, que están acostumbrados a robar, a saquear a sus anchas. Utilizan a los gobiernos para facilitar el saqueo, el robo. Y cuando una gente del pueblo llega al gobierno por decisión del mismo pueblo le hacen la vida imposible
Dichas expresiones también fueron calificadas por la mandataria de Perú como una injerencia.
Fuente: El Comercio