La polémica suscitada, a nivel nacional, por los contenidos de los nuevos libros de texto gratuito, se ha convertido para el gobierno morenista en una bola de nieve que amenaza con lesionar la popularidad que tanto presume la actual administración federal.
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Mexicanos desaprueban nuevos libros de texto
Recientemente la empresa Consulta Mitofsky publicó una encuesta, donde reveló que el 53.5 por ciento de los mexicanos desaprueban los nuevos libros, mientras que el 43.5 por ciento dijo aprobarlos.
De acuerdo con la firma encuestadora, el tema es conocido por el 96.6 por ciento de la población. Es decir, el debate prendió mecha entre los ciudadanos.
Aunque el gobierno morenista insiste en que los nuevos textos públicos no promueven la ideología de la 4T, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, un grupo de padres de familia quemaron los libros al considerar que “son del diablo”.
Acumulan sentencias en contra
El debate seguirá por unas semanas más, luego de la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de suspender la distribución de los referidos libros en los estados de Coahuila y Chihuahua.
La Unión Nacional de Padres de Familia también ganó un amparo y un juez federal ordenó a las autoridades educativas coordinarse con los estados para que se usen los libros del ciclo anterior.
Futuro poco halagador
El futuro que se avizora sobre el tema no es halagador. En el caso de que las autoridades federales se impongan jurídicamente, también crecerá la negativa de ciertos grupos religiosos y de padres de familia a que sus hijos se les enseñe lenguaje inclusivo, sobre familia diversa y pocas lecciones sobre matemáticas.
De obtener los gobiernos de Chihuahua y Coahuila, así como la Unión Nacional de Padres de Familia los fallos judiciales a su favor, el gobierno de Morena intensificará su campaña en contra del Poder Judicial y de los actores que impugnaron el contenido de los libros.
En medio de la polémica generada, quienes saldrán perdiendo serán finalmente los millones de alumnos de educación básica.
Valdría la pena que prevalezca el diálogo y la conciliación, por encima de la imposición y la pelea…