Se sitúa como una pieza fundamental de las estrategias terapéuticas contra el virus VIH, de acuerdo a los resultados alentadores de una vacuna de células “T”
Décadas de investigación de cómo combatir el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), su erradicación comienza a parecer posible. Una vacuna terapéutica de células T made in Spainha demostrado su capacidad para mantener el virus bajo control en ausencia de tratamiento antirretroviral. Superada la prueba de concepto, falta perfeccionar la estrategia y, probablemente, introducir nuevos elementos que permitan mejorar los resultados obtenidos.
Inmunoterapia de la biotecnológica en Barcelona
La revista Nature Medicine publicó el pasado 27 de octubre los resultados del ensayo clínico Aelix-002, de fase I/IIa, randomizado y controlado con placebo, que avalan la capacidad del inmunógeno HTI para mejorar la respuesta inmunitaria del organismo de personas seropositivas hasta el punto de suprimir el virus durante un tiempo en ausencia de medicamentos antirretrovirales.
Esta inmunoterapia, de la biotecnológica con sede en Barcelona Aelix Therapeutics, combina regiones antigénicas específicas del VIH. Su desarrollo ha sido posible gracias al estudio de individuos que pueden controlar el virus sin necesidad de antirretrovirales (con fenotipo clínico no progresivo) y que habitualmente generan una potente respuesta inmunitaria de células T frente a estas regiones.
ENSAYO ‘AELIX-002’
El estudio Aelix-002, se ha realizado en el IrsiCaixa, incluyó a 45 individuos que recibían antirretrovirales, habían sido tratados de forma precoz tras la infección y llevaban al menos un año suprimido virológicamente. Los participantes no tenían ningún factor genético que les predispusiera a controlar espontáneamente el VIH.
De estos, 26 recibieron el inmunógeno HTI a través de un régimen vacunal complejo en el que se empleó un vector de ADN y dos de tipo viral: el virus Vaccinia Ankara modificado (MVA) y el adenovirus de chimpancé ChAdOx1 utilizado en la vacuna de AstraZeneca contra el Covid-19, alcanzando objetivos primarios y secundarios de seguridad, tolerabilidad e inmunogenicidad.
Además evaluó la eficacia, y demostró que el 40% de las personas vacunadas (8 participantes) lograron mantenerse sin tratamiento antirretroviral durante al menos seis meses frente al 8% (solo un paciente) del grupo placebo.
Consiguieron controlar mejor el virus a largo plazo
Un resultado relevante es que las personas que presentaron una respuesta de células T inducida por la vacuna más potente fueron las que consiguieron controlar mejor el virus a largo plazo.
“Aelix-002 nos ha dado las mejores señales de eficacia de todos los ensayos clínicos con vacunas terapéuticas contra el VIH”, explica a este medio Christian Brander, director científico de Aelix y responsable del Grupo de Inmunidad Celular y Genética del Huésped de IrsiCaixa.
“Es una prueba de concepto de que la vacuna que hemos utilizado puede inducir una respuesta inmune de las células T robusta, y que esta respuesta inmune tiene un efecto sobre el control del virus”
Con información de: El mundo es
PIEZA PRINCIPAL DEL PUZLE
Brander comprende que ya tienen la pieza principal para desarrollar un abordaje combinado conducente a la curación, advirtiendo que de momento el control del virus demostrado en el ensayo es “relativo”.
Para mejorar los resultados “serán necesarias combinaciones de diferentes intervenciones, inmunológicas y virológicas, pero lo que seguro necesitaremos será una vacuna de células T”, sostiene.
No es la cura, pero estamos iniciando el camino
Resalta que la estrategia debe optimizarse para mejorar la profundidad de la respuesta (mayor supresión virológica), la duración del efecto y su alcance para aumentar el porcentaje de pacientes respondedores.
“No hemos encontrado la solución, pero estamos iniciando un camino a partir de una vacuna de células T”, insiste.
El gran reto para la curación y la erradicación del VIH es la complejidad del reservorio de latencia viral:
“Con este ensayo hemos empezado a convencer de que es un campo importante, pero todavía falta hacer visible el reservorio a estas células e inducir respuestas fuertes. La clave está en el régimen, los vectores y los adyuvantes, y probablemente la combinación con otros componentes”
Fuente: El mundo es
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