Chetumal.- Por cuarto año consecutivo las cárceles de Cancún y Felipe Carrillo Puerto presentaron deficiencias que no garantizan condiciones para reinserción social.
A diferencia, las de Chetumal, Cozumel y Playa del Carmen presentan escenarios, aunque mínimos, para ello.
Te puede interesar: Mejoran imagen de la zona hotelera de Cancún
Lo anterior basado en el Diagnóstico Penitenciario 2018, realizado por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo), entre el 10 de septiembre y 15 de octubre pasados, con base a la Guía Nacional Penitenciaria.
Deficiencias en la alimentación, infraestructura, atención a grupos vulnerables, hacinamientos, indicios de autogobierno y falta de capacitación en el personal de custodia, fueron las principales recomendaciones a la Secretaría Estatal de Seguridad Pública (SESP).
El ombudsman Marco Antonio Toh Euán dio a conocer que los resultados de tal ejercicio prácticamente son similares al año pasado.
“La calificación fue de 6.00, bajando cuatro centésimas en relación con el año anterior, observándose resultados mixtos para cada cárcel y en cada rubro analizado”, expresó.
El diagnóstico determinó que las cárceles de Chetumal, Cozumel y Playa del Carmen son aprobatorias, aunque de cierto riesgo.
Presentan mejoras en alimentación, no existe hacinamiento ni sobrepoblación y hay condiciones de seguridad.
El Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal obtuvo calificación de 6.78, cinco puntos más arriba que el año pasado. Ahora presenta gobernabilidad y garantías de seguridad a los internos.
El Centro de Retención Municipal de Playa del Carmen fue calificado con 6.26, aunque no le exime de la alerta de riesgo.
El penal de Cozumel cumplió con 6.47 pero presentó desmejora por la alimentación y algunas condiciones de estadía, pues los procesados están juntos con los sentenciados. Pero esta presenta las mejores condiciones de gobernabilidad.
En contraparte, los penales de Cancún y Felipe Carrillo Puerto incumplen con los requisitos mínimos y por ende, no garantizan reinserción social eficaz.
La Cárcel de Cancún reflejó 5.55 puesto que las deficiencias son palpables. Pues además de deficiencias en su infraestructura, no hay condiciones para la reinserción de grupos vulnerables, es evidente la sobrepoblación, dejos de auto gobierno y falta de capacitación y adiestramiento en el personal de custodia.
“La población adulta mayor, con enfermedades crónico degenerativas, Lésbico Gay Bisexual Transexual, con VIH o adicciones no está en condiciones mínimas de reinserción o seguridad”, sentenció.
Aunado a lo anterior prevalece la tortura entre internos pero el temor a represalias es mayor y no denuncian abiertamente.
El penal de Felipe Carrillo Puerto continúa reprobado porque no existe prevención y atención de incidentes violentos. Los procesados y sentenciados también conviven. De igual modo se carece de protocolos de atención a grupos vulnerables y no se aplica la preliberación.
Pero en términos generales la calificación de los penales bajo jurisdicción del Estado, resultó prácticamente similar al año pasado. Herlindo Vázquez