La situación del VIH en Quintana Roo ha alcanzado cifras alarmantes. Según el Sistema de Vigilancia Epidemiológica, más de 7,000 personas en el estado conviven con este virus, con una notable predominancia entre hombres, especialmente dentro de la comunidad LGBT. Este fenómeno, que ha ido en aumento durante la última década, convierte a Quintana Roo en la séptima entidad con más casos de VIH en México, además de tener la tasa de incidencia más elevada del país: 30 casos por cada 100,000 habitantes en lo que va del año.
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Desglose de la Prevalencia
Los datos indican que un asombroso 85% de los casos diagnosticados son hombres, con un foco especial en aquellos que pertenecen a la comunidad LGBT y hombres que tienen sexo con otros hombres. El perfil demográfico de los casos revela que el 80% de las personas diagnosticadas son hombres de 15 años o más, mientras que el 19% son mujeres adultas. Sorprendentemente, sólo el 1% de los casos corresponde a menores de 15 años, lo que subraya la necesidad de educación y prevención desde una edad temprana.
Estigmas y Barreras al Diagnóstico
Nohamy Hermida, titular de la Dirección de Diversidad en el Ayuntamiento de Benito Juárez, destaca que el estigma asociado al VIH es un factor determinante que impide que muchas personas se realicen las pruebas de detección. Este estigma no solo afecta la salud individual, sino que también contribuye a la propagación del virus en la comunidad.
Hermida señala que, a pesar de las campañas de sensibilización, existe una resistencia en muchas personas para hacerse la prueba debido al miedo al rechazo y la discriminación. Esta situación resalta la urgente necesidad de desestigmatizar el VIH y fomentar una cultura de pruebas y prevención.
Desabasto de Medicinas y Cobros Indebidos
A la creciente problemática se suma el desabasto de medicamentos esenciales para el tratamiento del VIH. Activistas en Cancún han denunciado que muchas instituciones de salud pública, como el ISSSTE, están cobrando por la realización de pruebas mensuales de carga viral a pacientes ya diagnosticados, un servicio que debería ser gratuito. Esta situación complica aún más el acceso a la atención médica necesaria para controlar la enfermedad.
Iniciativas de Prevención y Conciencia
Ante este panorama preocupante, la funcionaria municipal ha anunciado varias acciones de prevención. El próximo 1 de diciembre se llevará a cabo una marcha en conmemoración del “Día Mundial del Sida”, un evento que busca visibilizar la situación del VIH en la comunidad y fomentar la prevención. Esta marcha será parte de un programa más amplio denominado “16 días para la erradicación de violencia de género”, que se desarrollará del 25 de noviembre al 16 de diciembre y que incluirá un enfoque en la prevención del VIH.
La Organización de las Naciones Unidas para el Sida (Onusida) ha recomendado que todas las personas con actividad sexual se realicen una prueba de VIH al menos una vez al año, desde los 13 años hasta los 65 años o más. Esta recomendación pone de manifiesto la importancia de la detección temprana y la atención oportuna en la lucha contra la propagación del virus.
El Rol de la Comunidad y las Autoridades
La responsabilidad en la lucha contra el VIH no recae únicamente en las instituciones de salud; también es fundamental que la comunidad se involucre. Organizaciones no gubernamentales y grupos de activistas están trabajando incansablemente para crear conciencia, brindar información y ofrecer apoyo a quienes viven con el virus.
El trabajo conjunto entre autoridades locales y organizaciones civiles es esencial para implementar políticas efectivas que reduzcan el estigma y faciliten el acceso a pruebas y tratamientos. Las campañas de educación sobre el VIH y la promoción de la salud sexual deben ser prioridad en la agenda pública.
La Urgencia de un Cambio
Quintana Roo enfrenta un desafío significativo en su lucha contra el VIH. Con una tasa de incidencia alarmante y un estigma persistente, es crucial que se implementen acciones contundentes para proteger a la comunidad. La falta de acceso a medicamentos y pruebas gratuitas agrava la situación, lo que hace que la colaboración entre gobiernos, organizaciones y la comunidad sea más necesaria que nunca.
La jornada del 1 de diciembre no solo servirá como un recordatorio del impacto del VIH, sino también como un llamado a la acción. Es momento de unir fuerzas y trabajar hacia un futuro donde todas las personas tengan acceso a la salud y a los recursos necesarios para vivir plenamente, sin miedo ni discriminación.
Fuentes: Novedades Quintana Roo
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