Un refugio para sanar mente y espíritu
Quintana Roo se está consolidando como un destino atractivo para el turismo espiritual, ofreciendo retiros que sanan tanto la mente como el espíritu.
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La región es un imán para turismo espiritual
En localidades como Holbox, Puerto Morelos y Tulum, se llevan a cabo al menos nueve retiros de yoga al año, guiados por gurús de renombre.
Con alrededor de diez sitios de retiro disponibles, esta región se convierte en un imán para aquellos que buscan una experiencia de bienestar profunda.
Salomón Barzbaz, especialista en Patrimonio Cultural Inmaterial, subraya que la cosmovisión de la cultura Maya juega un papel clave en este fenómeno.
“Los visitantes europeos y estadounidenses sienten una conexión espiritual cuando llegan a las zonas mayas, lo que les motiva a participar en ceremonias auténticas y actividades esotéricas,” explica Barzbaz.
La búsqueda de una experiencia significativa se ha convertido en un motor del turismo en la región.
Actividades que transforman
Las ofertas incluyen desde encuentros con sacerdotes mayas hasta experiencias de medicina tradicional. Las bodas mayas, que atraen a muchos interesados en un enfoque más espiritual que religioso, son cada vez más populares. En Tulum, se realizan aproximadamente nueve retiros espirituales anuales, con costos que oscilan entre cinco mil y diez mil pesos.
Las bodas en la zona norte de Quintana Roo también son un atractivo: una Boda Mística cuesta siete mil 500 pesos, mientras que una Boda Maya alcanza los ocho mil 800 pesos, sumando dos mil pesos adicionales si se celebra en la Isla de Holbox.
Los retiros no solo ofrecen yoga; también se incluyen masajes relajantes, ceremonias de purificación mayas, temazcales, y rituales de cacao, creando un espacio para la sanación integral. Este tipo de experiencias, que promueven la conexión con uno mismo y con los demás, son consideradas transformadoras por quienes participan.
Un santuario para la reflexión
Además, el Santuario María Desatadora de Nudos ha ganado reconocimiento como un importante sitio espiritual. El obispo Diocesano, Pedro Pablo Elizondo, ha notado un incremento en visitantes que buscan un lugar íntimo para reflexionar y orar. “Si bien muchos vienen por las playas, otros anhelan un espacio para la espiritualidad,” afirmó el obispo.
Fuente: Novedades Quintana Roo
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