Rihanna se presentó en el Halftime Show del Super Bowl LVII. Las expectativas eran altas para una artista de su probada calidad; y aunque la artista ofreció a los espectadores una prueba de sus mejores éxitos, el espectáculo disto mucho de ser lo espectacular que se esperaba.
Pasaron 6 años para que Rihanna regresara en vivo a un escenario, y lo hizo a su manera bajo sus reglas y embarazada.
Miles de espectadores tanto en el estadio como en diversas latitudes del planeta esperaban ver el espectáculo protagonizado por Rihanna, quien apareció en el escenario enfundada en un body suit y un abrigo largo rojo de pies a cabeza en la que sólo estaba su “pancita” de embarazo.
Rihanna fue “bajando” de los escalones mientras en los demás sus bailarines en trajes similares pero blancos daban todo por hacer lucir el show.