Las primeras comparecencias de funcionarios estatales ante el Congreso, por la glosa del IV Informe de Gobierno, dieron pie a un roce de diputados que pasó inadvertido para muchos, pero no para la bancada del PAN.
En la sesión del lunes 13 pasado se llevó a cabo, en el marco de la exposición de los integrantes del bloque de seguridad y administración del Poder Ejecutivo. Todo comenzó cuando la diputada de Morena Jazmín Villanueva Moo dedicó su turno –que debía ser de preguntas a los comparecientes– a un mensaje para descalificar el trabajo del gobierno del Estado.
Minutos después, en su intervención, el panista Jesús Efrén Pérez Ballote recriminó al presidente de la mesa directiva, Erik Rihani González, que no pusiera un alto a las intervenciones de la morenista, por estar supuestamente fuera de los acuerdos.
“Primero, presidente, sí me gustaría mencionarte que es muy lamentable que nosotros, que tenemos la gran responsabilidad de hacer las leyes, seamos los primeros que las rompemos, y eso se está dando en este recinto, primero que nada al utilizar este espacio en lugar de hacer preguntas, que es lo importante y lo que marca la legislación aplicable, para estar haciendo manifestaciones de diferente índole, y por otro lado, yo no sé si es por ignorancia de la propia ley o es con algún objetivo político, se estén realizando preguntas que van fuera del formato de la glosa”.
Aún más, le pidió a Rihani González que “esté usted muy atento” de esas situaciones y al momento de tener que reconvenir “a algún compañero” sea tomada en cuenta su petición por respeto a las leyes y a los diputados.
La “recomendación” no le cayó en gracia al presidente de la mesa directiva, quien respondió:
“Se toma nota de su observación y se recuerda que esta presidencia se hace responsable de moderar los temas, y a conveniencia (sic) de esta presidencia vamos de forma correcta”.
Según fuentes del Congreso, el fondo del asunto son “diferencias profesionales” –alguien les llamaría celos o envidia– de “Chucho Ballote” con su compañero de partido, quien ha entrado de lleno al estudio de las leyes y los reglamentos legislativos.
Incluso, otros integrantes de la fracción panista desaprobaron la actitud de Jesús Efrén, por considerar que es un derecho de los diputados hablar en su tiempo y no se les puede reconvenir.
¿Contaminación o interés turístico?
El conflicto por la operación de la granja porcícola “Kancabchén II” de Sitilpech tiene trasfondo que va más allá de la presunta contaminación.
Resulta que hay versiones de que cerca de la granja habría un terreno que adquirieron particulares con “influencias” en el gobierno federal con la intención de construir un desarrollo turístico, de esos que hay en la zona con cabañas y promoción del turismo ecológico. Pero el terreno está tan cerca de la granja que, si ésta sigue funcionando, los inevitables malos olores darían al traste con ese ambicioso proyecto turístico.
Traición de un “viejo amigo”
En algunos lugares no le ha ido bien a Liborio Vidal Aguilar con sus bardas de promoción política.
En Kanasín, por ejemplo, seguramente le llevó más tiempo identificar los sitios que le servirían para pintar los mensajes de #ElAmigoQuiere que estos se borraran por instrucciones de alguien que, por supuesto, no es el secretario de Educación.
La semana pasada se vio en la vecina ciudad a pequeños grupos de trabajadores que cubrían con pintura esas leyendas. Las bardas estuvieron poco tiempo “activas” y se desconoce hasta ahora quién y por qué fueron borrados los mensajes del “amigo Libo”, aunque en ese municipio se especula que fue por instrucciones del propio alcalde, Edwin Bojórquez Ramírez.
Aunque llegó al Ayuntamiento con las siglas del PAN, el primer concejal tiene antecedentes políticos en el PRI, al igual que Liborio Vidal.
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Con información de Diario de Yucatán