Vladimir Putin, presidente de Rusia anunció la suspensión de la participación rusa en el último tratado de control de armas nucleares, New START (Tratado de reducción de armas estratégicas, en sus siglas en inglés), firmado con Estados Unidos en 2010.
Putin realizó dicho anuncio en un discurso del estado de la nación que usó principalmente para demonizar a Occidente que coincide con el primer aniversario de la invasión a Ucrania.
Vladimir afirmó que Rusia debe estar preparada para probar armas nucleares si Estados Unidos lo hace primero. Washington ha afirmado recientemente que Rusia ha violado el tratado de armas nucleares al negarse a permitir las inspecciones.
El representante de Rusia ante las organizaciones internacionales en Viena, Mijaíl Uliánov, en un tuit escribió que “la vuelta al Tratado sigue siendo posible en determinadas circunstancias”.
El New START es el último tratado de armas nucleares que quedaba entre Rusia y EE.UU. y se prorrogó por cinco años en 2021.
En 2010 se firmó originalmente el tratado de armas nucleares que limita a cada parte a 1.550 cabezas nucleares de largo alcance, una cifra inferior a la del anterior acuerdo START y permite inspeccionar las instalaciones nucleares.
Ante dicho anuncio, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, urgió al presidente ruso a considerar su decisión de suspender el tratado.
De igual forma, Antony Blinken, Secretario de Estado estadounidense calificó la decisión de Rusia de “muy desafortunada e irresponsable”.
Asimismo, durante su discurso, Putin repitió varias veces que la culpa de la guerra en Ucrania es de Occidente.
Acusó a Occidente de “abrir el camino” para que los nazis tomaran el poder en la década de 1930, y afirmó que desde el siglo XIX Occidente ha intentado arrebatar a Rusia sus “tierras históricas”, “lo que ahora se llama Ucrania”.
Añadió que Occidente financió la revolución de 2014 en Ucrania que derrocó a un gobierno prorruso, lo que “dio lugar a la rusofobia, al nacionalismo extremo”.
Señaló que Rusia había hecho todo lo posible para evitar la guerra pero que Ucrania, respaldada por Occidente, había estado planeando atacar Crimea, controlada por Rusia, anexionada por Rusia en 2014.
Putin declaró que el objetivo de Occidente es “dirigir la agresión hacia el Este y eliminar la competencia” y aseguró que Occidente quiere convertir un conflicto local en un conflicto global algo contra lo que reaccionarán “en consecuencia”.
El líder ruso justifica la destrucción de pueblos y ciudades de Ucrania con su trillado tema: “fue Occidente quien lo provocó”.
La OTAN se está ampliando en respuesta a la propia amenaza militar rusa. Finlandia y Suecia no habrían solicitado su adhesión de no ser por la invasión rusa.
Durante su discurso, Putin afirmó que derrotar a Rusia es imposible y que el país nunca cederá a los intentos occidentales de dividir a su sociedad y agregó que la mayoría de los rusos apoyan la guerra.
Por supuesto, se trata de jóvenes, de generaciones jóvenes que son elegidas fundamentalmente como objetivos. Y aquí también mienten constantemente, distorsionan los hechos históricos y no dejan de atacar nuestra cultura, la Iglesia Ortodoxa Rusa y otras organizaciones religiosas tradicionales de nuestro país
Volvió a afirmar que Occidente está alimentando el conflicto y librando una guerra económica, pero aseguró que nunca conseguirá nada. Las sanciones impuestas a Rusia por varios países se están castigando a sí mismas, afirmó Putin.
Indicó que con el tema económico quiere construir un sistema seguro de pagos internacionales que reduzca la dependencia de Occidente. Asimismo, señaló que las sanciones occidentales destinadas a hacer “sufrir” al pueblo ruso no han tenido éxito, y afirmó que la proporción de rublos rusos en las transacciones internacionales “se ha duplicado”.
Sin embargo, si bien es verdad que la economía rusa sólo se ha contraído un 2,2% en 2022, como informó Putin, esta contracción sigue convirtiendo a Rusia en el país con peores resultados de la lista del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según el FMI, el comercio ruso se está reorientando hacia países que no le aplican sanciones.
India y China se han convertido en los mayores compradores de petróleo ruso a medida que las naciones occidentales restringen las compras e imponen sanciones.
En julio de 2022, el FMI preveía una contracción del PIB ruso del 6% para el año.
Asimismo, el líder ruso aprovechó el discurso para dar las gracias a los habitantes de los cuatro territorios ucranianos que votaron a favor de unirse a Rusia en un referendo ampliamente desacreditado el pasado otoño.
Prometió crear una fundación gubernamental especial cuyo cometido será proporcionar ayuda específica a los participantes en la llamada operación militar especial y a sus familias.
El conflicto de Ucrania es la mayor apuesta de un líder ruso desde, al menos, la caída de la Unión Soviética en 1991.
Según datos publicados por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, la cifra verificada de víctimas civiles durante un año de guerra en Ucrania asciende ahora a 8.006, con otros 13.287 heridos, aunque faltan cifras detalladas.
El presidente ruso Putin está inmerso en una batalla existencial con un arrogante Occidente que, según él, quiere dividir a Rusia y robarle sus vastos recursos naturales. Occidente y Ucrania rechazan esta versión y afirman que la expansión de la OTAN hacia el este no justifica lo que consideran una apropiación de tierras al estilo imperial condenada al fracaso.
Fuente: BBC News