La parálisis cerebral infantil puede afectar a bebés que todavía no nacen; los factores de riesgo están relacionados con la salud de la madre y otras circunstancias.
La parálisis cerebral infantil es un trastorno que afecta la capacidad de niños y niñas de moverse, mantener el equilibrio y la postura.
La principal causa de la parálisis cerebral infantil se debe al desarrollo anormal del cerebro o por daños en él cuando se encuentra en crecimiento.
Es importante que se haga el diagnóstico de la parálisis cerebral a una edad temprana para el bienestar del niño y de su familia
El monitoreo del desarrollo (también conocido como vigilancia) significa observar el crecimiento y el desarrollo del niño a lo largo del tiempo
Las pruebas del desarrollo consisten en un examen corto que se hace para ver si el niño presenta determinados retrasos del desarrollo, como retrasos motores o del movimiento. Si los resultados de la prueba son motivo de preocupación, el doctor hará remisiones para que se le hagan evaluaciones médicas y del desarrollo.
No hay cura para la parálisis cerebral, pero el tratamiento puede mejorar la vida de quienes tienen esta afección. Es importante iniciar un programa de tratamiento tan pronto como sea posible.
Tipos de parálisis cerebral infantil
- Congénita. El daño cerebral ocurre antes del nacimiento. Los especialistas indican que entre el 85 y el 90 por ciento de la parálisis cerebral infantil es de este tipo.
- Adquirida. Se puede presentar daño cerebral 28 días después del parto. Se asocia con infecciones o una lesión grave en la cabeza. Es mucho menos frecuente que la parálisis cerebral infantil congénita.
Causas de la parálisis cerebral infantil congénita
- Peso bajo al nacer.
- Nacimiento prematuro, antes de las 37 semanas de embarazo.
- Parto múltiple.
- Tratamiento para la infertilidad por medio de tecnología de reproducción asistida. Se debe a que pueden ocurrir partos prematuros, múltiples, o ambos.
- Infecciones durante el embarazo como la varicela, la rubéola y el
- citomegalovirus (CMV), infecciones de la placenta o de las membranas fetales, o las infecciones pélvicas maternas.
- Ictericia y kernícterus. La ictericia es el tono amarillento que se ve en la piel de muchos recién nacidos.
- Afecciones de la madre: problemas de tiroides, discapacidad intelectual o convulsiones.
- Complicaciones durante el parto: desprendimiento de la placenta, la rotura del útero o problemas con el cordón umbilical durante el parto pueden interrumpir el suministro de oxígeno al bebé y provocar parálisis cerebral.
Causas de la parálisis cerebral infantil adquirida
- Infecciones del cerebro como: meningitis o encefalitis durante la primera infancia.
- Lesiones cerebrales: golpes en la cabeza causadas por un accidente vehicular o maltrato infantil.
- Problemas con la irrigación sanguínea al cerebro por accidentes cerebrovasculares.
Síntomas de bebés de menos de 6 meses de edad
- Al levantarlos cuando están acostados boca arriba, les cuelga la cabeza hacia atrás.
- Parecen tener el cuerpo rígido.
- Parecen tener el cuerpo flácido.
- Al sostenerlos acunados en brazos, parecen estirar la espalda y el cuello en exceso, como si estuvieran tratando constantemente de alejarse.
- Al levantarlos, se les ponen rígidas y se les cruzan las piernas.
Bebés de más de 6 meses de edad
- No se voltean o ruedan hacia ninguno de los lados.
- No pueden juntar las manos.
- Tienen dificultad para llevarse las manos a la boca.
- Extienden una sola mano para agarrar cosas y mantienen la otra empuñada.
Bebés de más de 10 meses de edad
- Gatean de forma dispareja, empujándose con una sola pierna y un solo brazo arrastrando la pierna y el brazo opuestos.
- Se desplazan dando saltitos en posición sentada o de rodillas, pero no gatean con los brazos y las piernas.