La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, negó categóricamente que la entrada de 10 militares estadounidenses para capacitar a elementos de la Secretaría de Marina (Semar) tenga relación con la reciente llamada entre ella y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el 3 de febrero. Esta acción, que fue aprobada por el Senado de la República esta semana, generó controversia, pero Sheinbaum aclaró que no hay intervención extranjera en el asunto.
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Capacitación de marinos mexicanos
El acuerdo aprobado por el Senado de la República permitirá que tropas estadounidenses realicen un curso de capacitación en México bajo el nombre “Fortalecer la capacidad de las fuerzas de operaciones especiales de la Marina”, que se llevará a cabo entre el 17 de febrero y el 28 de marzo en el estado de Campeche. El objetivo es mejorar las capacidades de las fuerzas mexicanas en operaciones especiales, pero la decisión generó polémica debido a su cercanía con el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera, lo que se dio a conocer en días anteriores.

Sheinbaum defiende la medida
En su conferencia matutina, la mandataria rechazó cualquier insinuación de que este adiestramiento fuera consecuencia de la llamada telefónica entre los presidentes de México y Estados Unidos, durante la cual Trump acordó pausar los aranceles del 25% sobre productos mexicanos por un mes. Sheinbaum explicó que el adiestramiento de marinos mexicanos por parte de fuerzas extranjeras no es un hecho aislado, sino que ha ocurrido en numerosas ocasiones a lo largo de la historia, incluso bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Esto no es algo nuevo. No se puede decir que por esta llamada ahora está interviniendo Estados Unidos. Es algo que ha ocurrido muchas veces en el pasado, no solo durante este gobierno. Además, recuerden que México y Estados Unidos comparten una frontera y han tenido una relación de cooperación en diferentes momentos, algunos bien recordados y otros menos agradables”, señaló Sheinbaum.
Historia de cooperación militar
La mandataria subrayó que la presencia de militares estadounidenses en México para adiestrar a las fuerzas mexicanas no es un fenómeno reciente. A lo largo de los años, varios ejercicios conjuntos de capacitación han tenido lugar, independientemente de las circunstancias políticas. Según Sheinbaum, las relaciones entre ambos países han tenido altibajos, pero la cooperación en temas de seguridad ha sido constante.
“Este tipo de entrenamientos no son algo sin precedentes. El gobierno de México, en sus distintas administraciones, ha autorizado y coordinado ejercicios similares. En el caso de este gobierno, también se han realizado de manera legal y bajo los parámetros establecidos por la ley”, añadió.

Reacciones en México
El ingreso de militares estadounidenses a territorio mexicano ha generado un debate en el país, especialmente debido a su cercanía con la reciente movilización de la Guardia Nacional en la frontera norte de México. Algunos sectores han expresado preocupación por la posible implicación de Estados Unidos en asuntos de seguridad internos de México, pero el gobierno federal ha insistido en que no hay un cambio en las políticas de soberanía.
La relación entre México y Estados Unidos ha sido compleja a lo largo de los años, marcada por acuerdos de cooperación, pero también por tensiones en cuestiones como el comercio, la seguridad y la migración. La situación actual refleja la continua interdependencia entre ambos países, que se enfrentan a desafíos comunes, especialmente en el tema del narcotráfico y el crimen organizado.
Reformas y soberanía
La mandataria recordó que, durante la administración de López Obrador, se realizaron reformas a la Ley de Seguridad Nacional para restringir la presencia de agentes extranjeros en México, un cambio que buscaba fortalecer la soberanía del país. Sin embargo, Sheinbaum subrayó que los entrenamientos en cuestión no violan esas reformas, ya que están bajo el marco de acuerdos bilaterales previos y son considerados una práctica común entre las dos naciones.
“México tiene una relación histórica con Estados Unidos y, aunque no siempre estamos de acuerdo, este tipo de ejercicios de cooperación no son algo nuevo, ni exclusivo de este gobierno”, concluyó Sheinbaum, destacando que las relaciones de seguridad entre ambos países continúan siendo parte fundamental de su agenda bilateral.
Controversia en el Senado
El dictamen aprobado por el Senado también ha sido motivo de controversia en algunos sectores políticos del país. Mientras que algunos legisladores consideran que es una medida necesaria para mejorar la seguridad y la formación de las fuerzas armadas mexicanas, otros cuestionan la idea de permitir la presencia de fuerzas extranjeras en territorio nacional, lo que consideran una posible vulneración de la soberanía.

Sin embargo, Sheinbaum defendió la medida, argumentando que la capacitación de las fuerzas de seguridad es una necesidad constante para enfrentar los retos en materia de seguridad que enfrenta el país, y que este tipo de ejercicios son parte de un proceso de cooperación internacional en el que México participa activamente.
A pesar de las críticas, el gobierno mexicano reafirmó su compromiso con la soberanía nacional y con la cooperación internacional, asegurando que las relaciones con Estados Unidos se gestionarán de manera respetuosa y dentro del marco legal.
Fuentes: López Dóriga
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