Tonatiuh Guillén, excomisionado del Instituto Nacional de Migración (INM) pide al presidente Andrés Manuel López Obrador rectificar y poner los derechos humanos en el eje de las decisiones de política migratoria, en lugar de la militarización.
El extitular del INM consideró que el gobierno de AMLO debe entender que los migrantes ya no persiguen el sueño americano, sino que tienen un perfil que amerita protección internacional, ya que son personas que vienen huyendo, que están en la necesidad de proteger su vida.
Guillén añadió que la institución que se debe fortalecer no es el INM, sino la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados.
Para 2023, el Instituto Nacional de Migración tiene etiquetados mil 769 millones de pesos, un presupuesto más bajo que el de hace 10 años, el cual fue de mil 893 millones de pesos. En 2014, esta institución tuvo un presupuesto histórico de 2 mil 102 millones de pesos.
El profesor del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo de la UNAM dijo que el gobierno debe deslindar responsabilidades directas e indirectas por la muerte de migrantes en un incendio en unan estación migratoria y admitió no tener confianza en la actual administración.
Soy pesimista, sobre todo porque las primeras reacciones del gobierno fueron minimizar lo sucedido. Y luego, la Fiscalía (General de la República) no ha dado señales todavía, espero que las dé bien. Y, pues, instituciones como la CNDH (Comisión Nacional de los Derechos Humanos) desde hace rato que las perdimos, tampoco van a hacer gran cosa
Tonatiuh Guillén renunció al cargo de comisionado del INM tras oponerse a la militarización, dijo que al inicio del sexenio, el presidente reivindicó la política migratoria porque se privilegió el respeto a los derechos humanos del migrante.
Fuente: Latinus
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