Protestas bloquean el acceso al Palacio Legislativo
A las 5:00 de la mañana de este 1 de octubre, un contingente de aproximadamente 500 trabajadores del Poder Judicial de la Federación se congregó en el cruce de Fray Servando Teresa de Mier, bloqueando los dos carriles de la avenida Congreso de la Unión.
Esta manifestación busca impedir el acceso de vehículos al Palacio Legislativo de San Lázaro, donde está programada la toma de posesión de la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
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Los trabajadores exigen el respeto a sus derechos y condiciones laborales
Los manifestantes, quienes lanzaban consignas como “No violencia”, “El Poder Judicial no va a caer” y “Dictadura, dictadura”, se encontraron rápidamente con un dispositivo de seguridad desplegado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.
Los elementos de seguridad intentaron encapsular a los protestantes entre empujones, pero los trabajadores se mantuvieron firmes en su posición, advirtiendo que su intención era manifestarse pacíficamente.
La policía capitalina bloqueó el cruce y varias calles aledañas
Durante las primeras horas, la situación se tornó tensa cuando un segundo grupo de aproximadamente 300 trabajadores llegó corriendo por la avenida Fray Servando, uniendo sus voces a las protestas ya en curso. Este nuevo contingente se había concentrado previamente en el Palacio de Justicia de San Lázaro y se dirigió hacia el lugar de la manifestación.
La policía capitalina bloqueó el cruce y varias calles aledañas para evitar que los manifestantes avanzaran hacia el frontispicio del Palacio Legislativo, donde Claudia Sheinbaum tendría que ingresar para recibir la banda presidencial y rendir protesta. Para reforzar la seguridad, la Guardia Nacional movilizó a su personal antidisturbios y colocó más vallas metálicas en la zona.
Empujones entre manifestantes y elementos de seguridad
Pese a que los manifestantes habían declarado que su propósito era pacífico, algunos grupos comenzaron a calentar los ánimos, lo que provocó empujones entre ellos y los elementos de seguridad.
La situación se mantuvo tensa durante casi una hora, hasta que la policía logró replegar a los más de 500 manifestantes mediante el uso de técnicas de encapsulamiento.
Mientras tanto, también comenzaron a llegar grupos de acarreados de Tláhuac y otros puntos de la Ciudad de México, posicionándose en las vallas establecidas para recibir a la presidenta.
A medida que avanzan las horas, la manifestación sigue en curso y se mantiene la incertidumbre sobre cómo se desarrollará el evento en el Palacio Legislativo. Las autoridades están en alerta, y tanto los manifestantes como los cuerpos de seguridad continúan en una tensa espera.
Fuente: Latinus
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