El jueves, una jornada que prometía ser emocionante para los visitantes de la histórica mina de oro Mollie Kathleen en Cripple Creek, Colorado, se convirtió en una tragedia. Un fallo mecánico en el ascensor dejó a 12 personas atrapadas a 300 metros bajo tierra y causó la muerte de un hombre. Esta antigua mina, que se ha transformado en una atracción turística, ahora enfrenta serias preocupaciones sobre la seguridad de sus operaciones.
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El fatídico incidente
El sheriff del condado de Teller, Jason Mikesell, confirmó que el accidente ocurrió alrededor del mediodía, cuando un grupo de turistas se encontraba en el ascensor. Al parecer, el ascensor falló a mitad de camino, lo que resultó en una situación crítica. Mientras los equipos de rescate trabajaban incansablemente para solucionar el problema, la tragedia se intensificó con la muerte de un miembro del grupo. Aunque Mikesell no proporcionó detalles sobre las circunstancias de esta fatalidad, la conmoción en la comunidad fue palpable.
Rescate en marcha
Las labores de rescate comenzaron de inmediato, con ingenieros del Estado y expertos en seguridad minera trabajando en la reparación del ascensor. A pesar de la gravedad de la situación, los rescatistas pudieron establecer comunicación por radio con los atrapados, asegurándoles que estaban trabajando para sacarlos de allí. Durante su tiempo bajo tierra, a los 12 afectados se les proporcionó agua, mantas y sillas para mantener su comodidad, minimizando así el pánico en medio de la crisis.
Un desenlace esperanzador
La tensión se alivió más tarde cuando el gobernador de Colorado, Jared Polis, anunció que las 12 personas habían sido rescatadas con éxito. El proceso fue meticuloso, pero finalmente las autoridades lograron llevar a todos de regreso a la superficie. Este desenlace, aunque positivo, no borra el dolor por la pérdida sufrida y el impacto emocional en quienes vivieron esta experiencia aterradora.
Un legado de seguridad cuestionado
La mina Mollie Kathleen, con más de 50 años ofreciendo excursiones, tiene un historial notablemente seguro, con un único incidente reportado en 1986. Sin embargo, este evento reciente plantea preguntas serias sobre la seguridad y la fiabilidad de las infraestructuras utilizadas en estas atracciones turísticas. Las autoridades locales y los ingenieros realizarán una revisión exhaustiva para garantizar que no se repitan tales tragedias.
La comunidad en estado de shock
La noticia del accidente se difundió rápidamente, dejando a la comunidad de Cripple Creek y a los familiares de las víctimas en estado de shock. La mina, que atrae a miles de visitantes cada año, es un pilar económico para la región. Los residentes expresan su consternación y preocupación por lo que podría significar este incidente para el futuro del turismo en la zona.
Reflexiones de los testigos
Varios testigos, incluidos aquellos que estaban en la mina durante el accidente, compartieron su experiencia con los medios. La incertidumbre y el miedo que sintieron mientras estaban atrapados bajo tierra marcaron un antes y un después en sus vidas. Muchos expresaron su gratitud hacia los equipos de rescate, quienes trabajaron incansablemente para traerlos de vuelta a la superficie. Sin embargo, la pérdida de un compañero en el viaje es un recuerdo que nunca se borrará.
Fuentes: Aristegui noticias
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