La transformación del sargazo en fertilizantes, piel vegana y hasta lavabos, es parte de la transformación que recibe la macro alga que arriba a costas de Quintanarroenses y que se contempla en la estrategia estatal para el tratamiento de esta, cuyo recale se calcula en 400 y 500 toneladas al año.
Según refirió Huguette Hernández Gómez, titular de la Secretaría de Medio Ambiente (SEMA) en el estado el destino final del sargazo es analizado por 60 personas investigadores que tienen experiencia en el manejo de la talafita que arriba a las costas del estado desde hace más de 11 años.
De esta manera se está trabajando en trasladarlo, acopiarlo y en su destino final con las empresas que los transforman en fertilizantes, piel vegna y hasta lavabos.
Dijo que anualmente son entre 400 y 500 toneladas de sargazo las que se reciben en Quintana Roo, por lo que es esencial el actuar de cada municipio para evitar afectaciones en el turismo.
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