El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este jueves que su país no defenderá a los miembros de la OTAN que no cumplan con los compromisos de gasto en defensa, lo que podría poner en duda la efectividad del Artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte, que establece la defensa colectiva entre los miembros de la Alianza.
En sus declaraciones a la prensa desde la Casa Blanca, Trump aseguró que muchos países miembros de la OTAN aún no destinan los recursos adecuados para su propia defensa y que, como consecuencia, no puede garantizarles protección. Según Trump, los países que se retrasan en sus contribuciones son “morosos” y no cumplir con sus compromisos tendría repercusiones serias en la relación con Estados Unidos.
Contenido
Revisión del compromiso estadounidense con la OTAN
El presidente estadounidense también señaló que está considerando revisar la participación de Estados Unidos en la OTAN. Según fuentes citadas por la cadena NBC, Trump está evaluando una posible reconfiguración del compromiso de su país con la Alianza, orientándolo más hacia los países que cumplen con los compromisos de gasto en defensa. Esta posible revisión podría alterar la manera en que Estados Unidos interactúa con la OTAN, priorizando a los miembros que invierten en su seguridad.
Trump no mencionó explícitamente en su intervención los cambios concretos que podría implementar, pero dejó claro que la defensa de Estados Unidos no está garantizada para aquellos países que no inviertan lo suficiente en su propio bienestar militar. Esta postura podría llevar a una revaluación de la defensa colectiva que ha sido uno de los pilares de la OTAN desde su fundación.

El gasto en defensa y la meta del 2% del PIB
Uno de los puntos clave que Trump subrayó en su discurso fue que la OTAN tiene como objetivo que cada miembro destine al menos el 2% de su Producto Interno Bruto (PIB) a la defensa. Sin embargo, ocho de los 32 países miembros de la Alianza aún no cumplen con esta meta. Trump ha señalado en múltiples ocasiones que muchos países dependen de Estados Unidos para su seguridad sin aportar lo que corresponde a la Alianza, lo que ha sido una de sus críticas recurrentes hacia los miembros de la OTAN.
El mandatario afirmó que, durante su primer mandato, ya hizo sentir su presión sobre los aliados para que aumentaran su gasto en defensa. Según Trump, esa presión resultó en que varios países invirtieran “cientos de miles de millones de dólares” adicionales en sus fuerzas armadas, un esfuerzo que consideró necesario para equilibrar la carga financiera de la Alianza.
Puesta en duda del Artículo 5 y la defensa colectiva
Trump ha cuestionado abiertamente el principio de defensa colectiva establecido en el Artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte. Este principio establece que un ataque contra un miembro de la OTAN se considera un ataque contra todos los miembros de la Alianza, lo que obliga a los países a intervenir en defensa de la nación atacada. Sin embargo, en varias ocasiones, Trump ha mostrado dudas sobre este principio, sugiriendo que no se comprometería a defender a un país que no cumpla con sus obligaciones financieras.
El Artículo 5 solo ha sido activado una vez en la historia de la OTAN, cuando Estados Unidos solicitó su invocación después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Desde entonces, la cláusula de defensa colectiva no ha sido utilizada, lo que ha llevado a algunas naciones a cuestionar su relevancia en tiempos modernos, sobre todo en el contexto de la creciente presión de Trump por reformar el funcionamiento de la Alianza.
Reacciones y posibles implicaciones internacionales
La advertencia de Trump sobre la posible revisión de su compromiso con la OTAN llega en un contexto de tensiones internacionales crecientes, especialmente con Rusia, y en medio de un escenario electoral en Estados Unidos. A pesar de que la mayoría de los aliados de la OTAN han aumentado su gasto en defensa en respuesta a las demandas de Trump, la amenaza de modificar la postura estadounidense genera incertidumbre sobre el futuro de la Alianza.
La postura de Trump podría llevar a un reordenamiento de las relaciones dentro de la OTAN, especialmente si se implementan cambios en la forma en que Estados Unidos interactúa con los miembros de la Alianza. Los países que cumplen con sus compromisos podrían beneficiarse de un trato preferencial, mientras que aquellos que no lo hacen podrían ver reducida la cooperación de Washington.
También te puede interesar: Neymar regresa a Brasil para partidos decisivos
Sé el primero en comentar post