Cancún.- El actor que interpretó a Jesucristo en la Pasión de Cristo del parque de las Palapas, está lleno de casualidades o sincronicidades, él casualmente se llama Jesús sus apellidos son Sánchez Juárez, tiene 40 años de edad y nunca antes había actuado.
Jesús Sánchez, ama los viajes en motocicleta y las aventuras, radica en Cuernavaca, Morelos y hace un mes atrás con sus amigos decidieron viajar desde el lugar de la eterna primavera a Cancún y al llegar se hospedaron en el centro de la ciudad, muy cerca de la iglesia Cristo Rey.
Un día Jesús salió a caminar por el parque de las palapas y al pasar por la iglesia sintió el deseo de escuchar la misa, el párroco Luis Carmelo Suena Díaz, al concluir la misa, invitaba a los feligreses a unirse a los ensayos de la representación de la vía crucis viviente, después de manera directa le pidió a Jesús que se uniera.
Jesús comentó que empezó asistir a los ensayos que se llevaban a cabo en la iglesia, se percató que varios de los participantes ya habían representado otros vía crucis y tenían mucha experiencia jamás se imaginó que él sería seleccionado para interpretar el papel de Cristo, por lo que se sintió orgulloso, emocionado e ilusionado.
De inmediato le llamó a su familia para comentarles que su viaje de aventura iba a durar un poco más ya que se quedaría por un mes en Cancún, quienes lo apoyaron en todo momento.
Al llegar el gran día, él ya llevaba toda una semana estresada, preocupado y con todos los nervios de punta, sin embargo, sus compañeros le parecían tan tranquilos y confiados, que intentaba soltar todo lo que sentía, pero al salir a escena sintió tanta paz, tranquilidad y todo fluyo recordó hasta líneas que antes le costaban mucho trabajo.
Él sabe que ni todas las representaciones de la Pasión de Cristo que se han hecho se pueden comparar un poco con la realidad que en verdad vivió Jesucristo, dijo que algunos de los latigazos que le dieron los soldados romanos si le dolieron, cargar la cruz después de varios minutos se le hizo pesada, el sol que pegaba fue muy fuerte, que tuvo sed.
Así que hubo momentos en donde los soldados romanos lo rodeaban para darle de beber agua, o bien ponerle agua en su cabeza con la finalidad de que no le diera un golpe de calor, ya que el vía crucis viviente, se realizó de 10 de la mañana a las 13 horas.