Chetumal.- Cinco Ayuntamientos de Quintana Roo carecen de Atlas de Riesgos y el resto les tienen desactualizados.
Los efectos causados por la Onda Tropical Número 4, que aún se resienten, les obliga a atender esta situación, señaló el coordinador estatal de Protección Civil, Adrián Martínez Ortega.
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Por Ley, el Congreso del Estado debe obligar a los ayuntamientos a cumplir con dicha disposición.
La Onda Tropical Número 4 generó en 12 horas aproximadamente 225 milímetros de precipitación pluvial. Causó daños en los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar, Tulum, Felipe Carrillo Puerto y Lázaro Cárdenas.
Hubo casi dos mil viviendas dañadas, aproximadamente mil 200 familias que perdieron su patrimonio, un tramo carretero deslavado en Bacalar y cruces de agua que impidieron la circulación de vehículos compactos.
Desde hacía 45 años no se registraba un fenómeno de tales condiciones, que desapareció la comunidad de Chumpón, que aún está inundada.
El coordinador estatal de Protección Civil indicó que los ayuntamientos de Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos, Bacalar, Puerto Morelos y Lázaro Cárdenas, carecen de Atlas de Riesgo.
En los casos de Othón P. Blanco, Tulum, Solidaridad, Isla Mujeres, Cozumel y Benito Juárez, están desactualizados.
La falta de recursos no es impedimento para ello puesto que existe el Fondo de Prevención de Desastres Naturales (Fopreden) puede otorgarles, mediante la gestión y justificación correspondiente.
Martínez Ortega indicó que en tanto, por instrucción del Jefe del Ejecutivo Estatal se iniciará a partir del próximo lunes con la ubicación de zonas de riesgo en los 11 municipios de la entidad.
Manifestó que por ahora no existe ninguna afectación climatológica pronosticada en los próximos días.
Pero reiteró a la ciudadanía hacer caso omiso a rumores y estar al pendiente de los medios de comunicación oficiales. Se espera calor y lluvias aisladas en los próximos días.
Para finalizar manifestó que los efectos de la Onda Tropical Número 4 obligan a los desarrolladores y constructores de viviendas a considerar ubicación y materiales de elaboración. Herlindo Vázquez