Las autoridades ambientales estatales deben vigilar con más cautela las empresas que hacen procesamiento del sargazo en Quintana Roo.
La coordinadora del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Norma Patricia Muñoz Sevilla, mencionó que hasta el momento en el país las formas más seguras de procesar las macroalgas son a través del biocombustible y generación de energía.
Sin embargo, otros productos como fertilizantes aún se requiere de más investigación para determinar su utilidad y evitar maltrato al medio ambiente.
Porque el sargazo conserva cantidades altas de metales que necesitan ser estudiados para determinar el impacto que generan en el suelo.
“En este momento es muy temerario hacer este tipo de cosas, porque nosotros hemos determinado no solo en México, muchos países que tienen islas en el Caribe han determinado el grado de contenido de metales pesados”, dijo.
La investigadora del IPN, Norma Patricia Muñoz Sevilla.
Explicó que uno de los metales que contiene el alga marina es el arsénico, que si bien se puede retirar con procesos costosos, al final no se puede extraer todo y es necesario implementar más investigación.
“El arsénico es un metal que se ha determinado que pasa más allá de 40 partes por millón y ya no puedes hacer otro uso que no sea generar energía eléctrica porque puedes contaminar y generar problemas de salud humana y animal muy graves”, dijo
La experta del IPN.
Crean fertilizantes con sargazo en Quintana Roo
En julio de 2020, la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) anunció el programa “Adiós al Sargazo”.
Un convenio de colaboración con la empresa Dianco México que se encarga de la recolección de sargazo en las costas de Cancún y Puerto Morelos.
El sargazo que recolectan lo envían a una maquinaria que lo procesa en fertilizante líquido mientras que el residuo de alga es convertido en mejoradores de suelo para su comercialización
Gobierno federal no toma en serio combate de las macroalgas
Por su parte, el presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya (AHRM), Toni Chaves, el gobierno federal no ha tomado la importancia suficiente para atender el arribo masivo del sargazo.
Por lo que no es visto como un problema medio ambiental y ante esa ausencia han emprendido estrategias a nivel privado para combatirlo.
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En 2022 buscaron fondos internacionales para luchar contra el sargazo en las playas.
Ya que en los últimos años se convirtió en una responsabilidad de los hoteleros, que incluso invierten hasta 25 millones de pesos al año para limpiarlo en las costas.
“Lamentablemente a nivel federal no le dan la importancia que esto tiene, la AHRM ha sido la primera asociación a nivel Caribe y me atrevería que quizás de las pocas que a nivel mundial tomó la iniciativa de crear un programa ambiental el cual estamos trabajando para poder con todo el sector hotelero intentar bajar fondos de instituciones internacionales para luchar contra el sargazo y no llegue a las playas”, dijo.
El presidente de la AHRM.
Agregó que el problema es más grande que las afectaciones turísticas justo por no tomarlo como una emergencia ambiental, barreras de corales mueren, especies marinas y contaminación del mar que cambia el color.
“Ya es un problema ambiental y cuando es un problema ambiental la responsabilidad directa son de los gobiernos federales. Con un barquito de 800 toneladas de sargazo al mes cuanto el sector recoge más de 20 mil, no es una solución. Nosotros tocamos muchas puertas en los sectores pero lamentablemente no lo toman como una prioridad”, dijo Toni Chaves.