La XVII Legislatura de Quintana Roo aprobó la inclusión de la “violencia ácida” como un delito grave, condenando la premeditada aplicación de sustancias químicas con el propósito de castigar o vengarse de la víctima.
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Violencia ácida
Esta decisión implica la modificación de los artículos 89 y 104 del Código Penal para que la violencia ácida se considere una forma de tentativa de feminicidio si pone en peligro la vida o integridad de la víctima, reemplazando su anterior clasificación como “lesiones graves”.
En casos en los que la agresión afecta áreas específicas como los genitales o los senos de la mujer, la violencia ácida se catalogará como un intento de feminicidio, lo que podría acarrear penas de hasta 30 años de prisión para el agresor, mientras que la pena mínima sería de 7 años.
Casos en el país y el estado
El impacto de esta decisión se ha visto impulsado por casos emblemáticos como el de María Elena Ríos, una saxofonista de Oaxaca atacada por su ex pareja a través de intermediarios, que ha dado lugar a la conocida “Ley Malena”, en honor a ella. Además, en Quintana Roo, se han registrado situaciones similares, como el trágico incidente de Yessenia, cuya pareja le roció con gasolina y prendió fuego, causándole la muerte.
Con información de Sol Quintana Roo.